El Celta visita al Sevilla de Eduardo Berizzo y Nolito en busca de un triunfo que reafirme su crecimiento (18:30, Bein)
Más allá de todas las consideraciones paralelas o perpendiculares al propio partido en sí, el Celta afronta hoy uno de los partidos, sobre el papel, más exigentes de la temporada, ya que se enfrenta a un poderoso Sevilla y en el casi inexpugnable Sánchez Pizjuán. Una empresa de mucho cuidado que le llega al equipo vigués en ese vaivén de la construcción, esa montaña rusa de emociones que van desde las dudas que genera cada no victoria hasta la esperanza que se desprende de cada triunfo, el último de ellos ante el Athletic en Balaídos en la jornada previa al parón liguero que ahora llega a su fin.
El Celta todavía se busca, pero tiene la suerte de que al Sevilla le sucede otro tanto lo mismo, con las diferencias de su mayor nivel de exigencia, de su participación en la Liga de Campeones –el martes le espera el Liverpool en un choque clave para pasar a octavos– y de su escasa capacidad realizadora, todo lo contrario que el conjunto vigués. De esa pegada querrán vivir los hombres de Juan Carlos Unzué en un duelo que promete pelea intensa por la posesión.
Pero hablaba de consideraciones. Las hay y gordas. La más obvia, el reencuentro con dos personajes claves en el devenir celeste de los últimos años, el técnico Eduardo Berizzo y el atacante Manuel Agudo 'Nolito' –que se fue un año antes pero que nunca se ha medido al Celta desde entonces–. Los dos reconocieron en las horas previas un sentimiento especial, el mismo que la mayoría del celtismo tiene por ellos.
Otras consideraciones son más habituales. Como las bajas. Unzué sigue sin poder contar ni con Facundo Roncaglia ni con Emre Mor, circunstancia que no trastoca su habitual once inicial en esta primera parte de la temporada, en el que no han figurado con asiduidad ninguno de los dos lesionados. Más problemas en este sentido, de hecho, tiene Berizzo, que mantiene las bajas de los centrales Parejo y Carriço y no ha querido forzar a Mercado y Correa, recién recuperados de una lesión. Además, uno de sus internacionales, Kjaer, parece haber regresado cansado y puede dejar su sitio en el centro de la defensa al centrocampista Geis.
En el Celta, todo parece indicar que el equipo tipo tendrá una nueva ocasión de lucir, aunque Unzué se reserva posibles cambios. Cabral podría volver tras parar ante el Athletic por un proceso gripal previo; en el centro del campo, Radoja espera por una nueva oportunidad en un once que frecuentan Lobotka, Wass y Tucu; y arriba, con Aspas y Pione, la duda es saber si la oferta china ha descentrado tanto a Maxi como para que deje su sitio al quejoso Guidetti.n
