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De fútbol a balonmano

Aitana Santomé, junto a su padre Suso, en el pabellón Municipal de O Porriño.
photo_camera Aitana Santomé, junto a su padre Suso, en el pabellón Municipal de O Porriño.

Aitana, de 17 años e hija del excéltico Suso Santomé, es la figura emergente del Porriño

El Balonmano Porriño había comenzado mal el partido el pasado sábado. Después remontó y se encontraba dos goles arriba, pero en inferioridad en el tramo final. El Granollers optó por hacer un marcaje individual sobre Cecilia Cacheda y Abel Estévez, el entrenador del equipo, buscó en el banquillo y encontró soluciones en una prometedora y joven central de 17 años: Aitana Santomé. "La semana pasada había jugado poco, pero estaba trabajando bien. La metí porque había espacio y es buena en el uno contra uno", asegura el preparador. Lo demostró con dos goles en penetración claves para asegurar la victoria: "Me dijo que atacara fuerte, como yo sabía hacerlo", reconoce la jugadora. Después, el técnico la felicitó. 
Central de balonmano y joven. Datos que no deberían llamar la atención, pero sí el apellido: Santomé. En su caso, especialmente justificado porque es hija de Suso Santomé, histórico jugador del Celta de los años setenta y principios de los 80. Disputó un total de 205 enfrentamientos con la elástica viguesa, de los cuales 77 fueron en Primera División. No fue el único Santomé: su hermano Jorge jugó 28 en la misma etapa. 
"La verdad es que para mí es un orgullo", reconoce Suso Santomé sobre su hija. "Está yendo con el primer equipo y sólo tiene 17 años. Incluso espero que la llamen de la selección española porque con esa edad, hay pocas en División de Honor", explica. Una idea que la hija todavía ni se plantea: "Mi padre, que está un poco loco". 
Santomé conoce lo que es jugar en el Bernabéu o en el Camp Nou. No obstante, ahora disfruta de pabellón en pabellón siguiendo la evolución de su hija: "Yo o la madre la llevamos todos los días a entrenar a Porriño. Además, ahora irá por toda España al estar con el primer equipo". 
De familia deportista, Aitana Santomé destacó pronto y no sólo en el balonmano: "Creo que llegó a ser tercera del mundo en taekwondo. Sin embargo, llegó el momento que tuvo que escoger entre un deporte y otro y optó por el balonmano". Uno de los culpables de esta elección es Isma Martínez, ahora preparador del Acanor Novás de División de Honor Plata y en su día mano derecha de Abel Estévez en Porriño. También moañés, Martínez es cercano a la familia Santomé y "entrenaba allí, en Porriño. Entonces, iba con él porque además  era su entrenador en infantiles", aclara Suso. 
El propio Isma Martínez ratifica esta situación tras reconocer que la actuación de su pupila ante el Granollers el pasado sábado ya armó algo de ruido. "Algo escuché que había estado bien, sí. La verdad es que es una jugadora que va muy bien", admite. 
Lo confirma Abel Estévez, que resalta su implicación porque "venía de tener pocos minutos la jornada anterior. En jugadoras jóvenes no es sencillo de asimilar, pero estuvo bien. Tiene cualidades. Ahora entrena con nosotros y también con el juvenil, así puede estar con los dos equipos". 
Mientras, partido tras partido, Suso Santomé disfruta con su pequeña y admite que consejos le da pocos porque "de balonmano, la verdad, es que no tengo mucha idea. Ahora voy aprendiendo algo, de ver sus partidos, pero poco más". Eso sí, admite que en Porriño "la cuidan. Está en un sitio bueno para cualquier jugadora y la ayudan". 
Por su parte, Aitana aspira a crecer poco a poco y a "aprovechar los minutos que me dejen con el primer equipo. Este año me noto mejor porque estoy más fuerte. Mejoré en el aspecto físico al entrenar con las mayores y también perdí un poco el miedo". Ante el Granollers, anotó cinco goles. Santomé también es apellido de balonmano.n

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