DIEGO MARIÑO. Portero vigués del Valladolid

"Confío en que el Celta pueda estar algo relajado"

El vigués Diego Mariño.
photo_camera El vigués Diego Mariño.

Titularísimo hasta hace cinco jornadas, Diego Mariño (Vigo, 1990) asume esta recta final de Liga con resignación por su, para él, inexplicable nuevo rol de suplente de Jaime Jiménez –de 33 años– y sabiendo que su Valladolid se juega muchísimo el lunes en Balaídos. A su parecer, más que el Celta, por lo que espera que éste salga algo más relajado al campo.

Se avecina un partido crucial para los dos equipos.
El Celta ya lo tiene más o menos hecho. Si nos gana ya podría ser hasta matemático pero ya está casi salvado. Para nosotros es importantísimo. Un partido en el que nos urge ganar porque hay enfrentamientos directos abajo y queremos tres puntos que nos den seguir dependiendo de nosotros mismos, que es lo que queremos. Sumar y no llegar a la última jornada jugándonosla.

La jornada aplazada contra el Real Madrid, ¿les molesta?
Es cierto que con una jornada menos estamos fuera del descenso, pero eso es relativo. Nos fastidia mucho porque estamos en un momento de la temporada en el que nos estamos jugando mucho y parar 17 días seguidos desde el último partido, que además fue un viernes, hasta el choque del Celta el lunes te quita mucho ritmo, chispa... Te puede ayudar a recuperar un jugador que estuviese lesionado, pero ahora mismo todos nos jugamos mucho y ese punto de competitividad se pierde.

Llevan tres partidos sin perder, pero ¿el parón sube la presión?
Sí que aumenta la presión porque cada vez queda menos y está claro que no estamos haciendo las cosas bien y no las hemos hecho a lo largo de la temporada cuando nos la estamos jugando al final. Pero tenemos a nuestro favor que dependemos de nosotros mismos, que si hacemos las cosas como las tenemos que hacer nos salvaremos. No tenemos que mirar hacia los rivales, sino hacer nuestros deberes.

Otro objetivo en Vigo será mejorar su rendimiento fuera de casa.
Es la dinámica de toda la temporada. En casa estamos siendo más regulares, un poco más fuertes. Pero fuera es nuestra asignatura pendiente. En cualquier caso, ahora no estamos para tirar ningún partido ni para regalar ningún punto. Tenemos que ganar porque nos estamos jugando mucho.

A su favor juega que tampoco el Celta se está mostrando muy contundente en casa.
Es cierto que le está costando un poco más en Balaídos. Está haciendo grandes partidos pero al final, por haches o por bes, no le está yendo todo bien. Confío en que puedan estar un poco más relajados tras la victoria en Almería, que ya les deja casi salvados. Que a lo mejor no tengan ese punto que sí tuvieron el pasado sábado de competitividad, de garra. Claro que van a querer cerrar la salvación cuanto antes para vivir estas últimas semanas desahogadas, pero espero que estén un poco más tranquilos.

En lo personal, en Vigo sorprendió su desaparición de la titularidad hace cinco jornadas, porque estaba haciendo una gran temporada.
Sorprende allí, me sorprende a mí y sorprende a todos los compañeros y a todo el mundo de Valladolid. Fue un jarro de agua fría. Todo el mundo estaba contentísimo conmigo y creo que lo estaba haciendo bastante bien, que tanto en el campo como en los entrenamientos me estaba ganando seguir siendo titular. Fue una sorpresa. Pero esto es fútbol. El entrenador toma esas decisiones y hay que aceptarlas. Puedes compartirlas, estar más o menos de acuerdo, pero hay que aceptarlas. Ahora, a seguir trabajando, lo que he estado haciendo hasta este momento, y animar al equipo. Si llega la oportunidad de ayudar en el campo, que ojalá pueda volver a jugar algún partido, trataré de seguir como lo estaba haciendo hasta ahora.

Que ese regreso al once fuese en Vigo, mejor que mejor.
Cierto. Es un campo en el que me haría muchísima ilusión jugar, un partido muy especial para mí. Ojalá pudiese jugar, aunque sé que ahora mismo es muy  complicado y lo normal es que no juegue. Pero tengo esa pequeña esperanza dentro de poder jugar el lunes. Ya no depende de mí.

¿Le ha encontrado alguna explicación a la suplencia?
Le ha dado mil vueltas, he pensado mil cosas y no veo ninguna razón clara por la que haya podido tomar la decisión. El portero no se suele tocar y más cuando lo está haciendo bien y yo creo que lo estaba haciendo. Es cierto que hubo partidos en los que encajamos muchos goles pero no creo que fuese por mi actuación. Le he dado vueltas y al final ya lo he dejado un poco por imposible porque no encontraba el porqué. Lo he borrado ya de mi mente, he dejado de pensar en los porqués. Es una decisión del entrenador, que es el que manda, y no hay que darle más vueltas.

¿Enturbia una temporada que era muy importante para usted al ser su debut en Primera y que iba rodada en lo personal?
Estaba yendo todo sobre ruedas, saliendo todo como yo quería. Haciendo muy buenos partidos, ayudando al equipo y jugando todo. Para ser mi primera temporada en Primera, estaba contentísimo con mi trabajo y con cómo estaba saliendo todo. Me quedo, por un lado, tranquilo porque he puesto todo lo que tenía que poner y lo he hecho todo lo mejor que sabía.  No es que enturbie, pero sí fastidia no acabar la temporada jugando. Aunque quedan partidos.

En Vigo ya ha jugado un par de veces, pero ¿hacerlo en Primera sería especial?
Ya jugué dos veces en Segunda y es un campo que se me estaba dando bastante bien. Esta vez era la más ilusionante. Jugar contra el Celta en Primera hubiese sido el doble de bonito que las otras veces. Aún tengo una pequeña esperanza de poder hacerlo. Ahí estaremos, si no es en el campo, ayudando desde el banquillo. E intentando que el equipo consiga el objetivo.

Por último, ¿cómo ve al Celta? ¿Como esperaba o un poco mejor?
Desde principio de temporada dije que no esperaba que el Celta sufriese. La primera vuelta le costó un poco por tener jugadores nuevos, el cambio de entrenador, la asunción de una nueva filosofía... Pero en la segunda han sido mucho más regulares, todos los jugadores han empezado a destacar y han hecho una segunda mitad de temporada muy buena. Y ahí están los frutos:  a falta de cuatro jornadas están prácticamente salvados.n

Te puede interesar