El Celta peleará por Augusto

El Celta está decidido a pelear por Augusto Fernández hasta el último suspiro. Los responsables del club vigués han tratado de convencer al capitán para que continúe en el equipo al menos hasta el próximo verano, aunque a estas alturas asumen que es prácticamente imposible que esto suceda. No obstante, no le pondrán las cosas fáciles al Atlético de Madrid. La entidad presidida por Carlos Mouriño buscará todas las "vías legales" posibles para obtener el mayor beneficio posible de una operación que el conjunto rojiblanco podría cerrar por 5 millones de euros con el consentimiento del futbolista y el Vélez Sarsfield, a quien todavía pertenecen el 50% de los derechos de Augusto. Además, no aceptarán a ningún futbolista cedido por el Atlético para abaratar el traspaso.

Cuando Tiago Mendes sufrió la fractura de tibia que le mantendrá cuatro meses alejado de los terrenos de juego, Diego Simeone lo tuvo claro: quería a Augusto Fernández para ocupar el lugar del centrocampista portugués. Lo conocía de la etapa en la que ambos coincidieron en River Plate (juntos ganaron el Torneo Clausura de 2008) y su rendimiento en el Celta como mediocentro defensivo le convertía en una garantía para sustituir al internacional luso. El "Cholo" habló con el futbolista y convenció a Augusto de los beneficios de un traspaso que le permitirá jugar la Liga de Campeones, aspirar a conquistar títulos y, por otro lado, ganar más dinero del que puede ingresar en Vigo.

El Celta se siente indefenso. En su día, obligado por su situación económica, se hizo con el 50% de los derechos de Augusto a cambio de 1,7 millones de euros. Era una buena operación teniendo en cuenta que fichaba a todo un internacional argentino, pero a cambio el Vélez se reservaba una cláusula que obligaba al club vigués a vender al futbolista a cambio de una oferta de al menos 5 millones de euros siempre que la entidad argentina y el jugador estuviesen de acuerdo.

El Celta trató en diferentes ocasiones de hacerse con la otra mitad de Augusto, pero no alcanzó un acuerdo con Vélez. El pasado verano, el centrocampista renovó hasta 2019 y mostró su voluntad de continuar en Vigo. El club estaba convencido de que así sería. De lo contrario, hubiera esperado a concluir su contrato, que expiraba el próximo 30 de junio. En ese caso, Augusto habría sido libre para negociar su futuro con cualquier club desde el 1 de enero.

El argentino decidió renovar y mostró así su compromiso con el Celta, razón de más para que su decisión de abandonar ahora el equipo vigués, a mitad de temporada, no haya sentado nada bien en Praza de España. No se trata sólo de buscar a un futbolista de un nivel similar en el mercado de invierno, que ofrece siempre muchas menos opciones que el de verano, sino de lo mucho que se notará su ausencia en el vestuario celeste. Y es que Augusto es una pieza clave para el equipo tanto dentro como fuera del terreno de juego, donde ejerce un liderazgo que le llevó a hacerse acreedor de la capitanía del equipo desde la pasada temporada.

El Celta ha tratado de convencer a Augusto por todos los medios. Ayer mismo realizó una nueva intentona. Sin embargo, los responsables del club asumen ya que prácticamente no existe ninguna posibilidad de que el capitán continúe en el equipo. El problema no es la cláusula que mantiene Vélez desde la llegada del internacional argentino a Vigo en 2012, sino la voluntad del futbolista. El Celta podría alcanzar incluso ahora un acuerdo con el equipo argentino para adquirir el otro 50% de los derechos del jugador. Para ello ni siquiera necesita del visto bueno de Augusto, pero en Praza de España saben que es contraproducente realizar tal movimiento sin la aprobación del futbolista.

Asumiendo, por lo tanto, que es casi seguro que el centrocampista argentino acabará jugando en el Atlético de Madrid, la intención del Celta ahora es obtener el mayor beneficio posible de su traspaso. El Atlético de Madrid podría cerrar la operación en 5 millones de euros, la mitad de los cuales irían para Vélez. Es evidente que 2,5 millones de euros es una cantidad irrisoria por un futbolista de la talla de Augusto Fernández, pero los dirigentes del club vigués no se conforman con eso. Es más, aseguran que apurarán todas las "vías legales" posibles para obtener el mayor dinero posible de la operación, ya de por sí bastante perjudicial desde el punto de vista deportivo.

Lo que es seguro es que el Celta no aceptará a ningún futbolista cedido del Atlético para abaratar el traspaso del argentino. Uno de los candidatos era Matías Kranevitter, que jugó en la final del Mundial de Clubes su último partido con River Plate antes de incorporarse al conjunto rojiblanco, pero el club vigués desechó tal posibilidad.

Por otro lado, aunque Simeone quiere contar con Augusto ya el próximo lunes, cuando el Atlético retoma los entrenamientos tras las vacaciones navideñas, en el Celta no están dispuestos a renunciar a su capitán antes del mes de enero. De hecho, la intención de Berizzo, apoyado en este sentido desde Praza de España, es utilizar al mediocentro argentino en el partido del próximo miércoles contra el Athletic Club. Ése sería, con casi total seguridad, el último partido de Augusto como celeste.n