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A por la corona de olivo

Lara, del Matamá, trata de robar un balón a Hele, del Valladares.
photo_camera Lara, del Matamá, trata de robar un balón a Hele, del Valladares.

Valladares y Matamá se miden en una nueva batalla por el trono del fútbol femenino vigués

El Olivo dejó de existir hace unos meses. Con él, se fue al baúl de los recuerdos la única experiencia de un equipo vigués en la máxima categoría del fútbol femenino. Y con su desaparición, también quedó vacante el título de escuadra reina en la ciudad. Durante años, Matamá y Sárdoma han pugnado por él. Desde esta temporada, también el Valladares se ha unido a la fiesta olívica en la Segunda División. Hoy, a las 12:00 en A Gándara, se vivirá una nueva edición de esa guerra. Las pupilas de Gabi Couñago recibirán a las de Edu González en un derbi que medirá a los dos mejores vigueses de la tabla.
El partido va a estar marcado por una diferencia de prioridades. El cuadro celeste tiene la necesidad imperiosa de ganar para seguir al acecho del cuarto puesto que le daría el ascenso seguro a la nueva Primera B que se inaugura el año que viene -actualmente es uno de los cuatro mejores quintos, lo que también le valdría-. Además, el duro calendario que les queda a las de Edu González -terminan la Liga con Deportivo en casa y Friol a domicilio- hacen que los puntos de A Gándara y los de la semana que viene en el Penedo da Moo ante el Victoria de Santiago sean capitales. Para conseguir los primeros tres, el Matamá no podrá contar con las lesionadas Sara Paz 'Pipa', Pau, Graza Laranxeiro y Judith. "Es un partido importantísimo", destacó el técnico celeste.
Enfrente estará un Valladares que recibe a su gran rival de la ciudad sin urgencias clasificatorias pero con la motivación de llevarse el derbi. "Es un partido especial.La rivalidad Matamá-Valladares ha existido siempre y ahora con dos equipos en Segunda División se ha hecho mayor", explica Gabi Couñago, técnico local, que tiene de baja por lesión a Andrea Álvarez 'Peque' y a Laudith por motivos laborales.
"El Matamá debería estar obligado a ascender. Es un equipo con un potencial tremendo. Si las jugadoras de nivel tienen un buen día se puede hacer complicado ganarles", destacó Couñago, que se toma el partido como una prueba: "Mejoramos a nivel físico, técnico y táctico. Lo que nos falta es medirnos a nivel psicológico en este tipo de partidos".

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