CUSTODIA DE LOS HIJOS

Un vigués logra la custodia de los hijos y Japón la deniega

Jacobo Rodríguez, ayer, hablando con la concejala Abelairas bajo la lluvia.
photo_camera Jacobo Rodríguez, ayer, hablando con la concejala Abelairas bajo la lluvia.

El hombre se encadenó ayer ante el Concello para pedir que haya una solución diplomática a su caso

La historia de Jacobo Rodríguez presenta tintes kafkianos, los propios de quien se encuentra inmerso en un proceso que llega al absurdo y que le ha llevado a atarse a una entrada del aparcamiento de la plaza del Rey para llamar la atención. Llovía cuando contó su historia a los medios que iban pasando por allí y a la concejala de Biestar Social, Isaura Abelairas, que bajó para conocer el asunto de primera mano. 
Es padre de dos niños, Cris y Leo, de seis y tres años, de los que no sabe nada desde hace un año, cuando la madre de los pequeños -con la que vivió durante diez años- se los llevó a su país, Japón. Lo hizo unos días antes de que un juez de Vigo decidiera la custodia, que finalmente le otorgó al padre. Pero.... Japón no había suscrito el Convenio de La Haya, el acuerdo internacional que regula  el movimiento de menores para evitar su "secuestro".  Los niños cuentan con la doble nacionalidad -mientras sean menores- pero sin La Haya, la decisión judicial española es papel mojado. Hasta ahora. El pasado mes de abril, tras muchas presiones, el país nipón aceptó suscribir el convenio que garantiza la protección de los niños y su restitución si son sustraídos o retenidos, pero al parecer nada ha cambiado y  la Embajada de España en Tokio continúa sin atender las peticiones de este vigués por no tratarse de un asunto de "relaciones diplomáticas".
"Desde hace dos meses, cuando Japón firmó el convenio, tengo todo el derecho para reclamar a mis hijos y no se qué pasos tengo que dar. En la Embajada de Japón me llamaron un día para decirme los libros que tenían mis hijos. Y nada más, cuando yo quiero pagarlos y verlos", explicaba ayer. Incluso está dispuesto a irse a vivir a Japón  "siempre que tenga trabajo" o a recoger a los niños, pero siempre que esté todo en regla, porque se arriesgaría ir a la cárcel por secuestro de sus propios hijos, pese a la custodia y al Convenio de La Haya. La concejala Abelairas pidió "que le llevara la documentación sobre la custodia y el Convenio, unos papeles que le llevé hace meses". Según afirma el padre, la concejal se ha comprometido a "intentar ayudar. Si esto no me funciona tendré que estudiar otras formas", explicaba encadenado bajo la lluvia. 

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