JOSÉ MEJUTO Autor del libro "Tu felicidad no está en territorio hostil"

"Todos buscamos lo que añoramos, que no es otra cosa que la paz interior y la felicidad"

José Mejuto también da cursos de crecimiento personal.
photo_camera José Mejuto también da cursos de crecimiento personal.

 Al vigués  José Mejuto la búsqueda de respuesta le llevó a recorrer caminos que el denomina de sorprendentes que le permitieron a escribir un libro de autoayuda y poner en marcha un centro de crecimiento personal en Vigo.

"Tu felicidad no está en territorio hostil" propone al lector cómo cambiando cinco parámetros de comportamiento se puede alcanzar el tan anhelado bienestar interno. 


Usted ha publicado un libro en el que dice que la felicidad no está en tierra hostil, ¿es tan difícil  llegar a ser felices?
El libro tienes ese título porque es lo que creen la mayoría de las personas, que la felicidad está en un lugar lejano, peligroso y casi inalcanzable. No se percatan de que esa simple creencia las limita. Con el título ya quería advertir de que se puede, que sólo es cuestión de cambiar la forma de pensar y actuar. 


Su libro incluye cinco  aspectos  que deben ser trabajados para alcanzar la felicidad, ¿qué le llevó a elegir sólo cinco?
Pasé muchos años de mi vida leyendo y escuchando a grandes maestros del Budismo, Reiki, Psych-K y otras técnicas de sanación emocional. Muchas de las propuestas o soluciones que promueven se repiten. De una u otra forma, todos hablan de temas similares. 


¿Una persona puede cambiar su forma de enfocar la vida?
¡Sí! Así de tajante y así de revolucionario. Y digo revolucionario porque no nos dejan pensar que sí se puede. Nos hacen creer que la vida es de una determinada manera y sólo debemos adaptarnos, nos hacen personas reactivas no proactivas. Cuando te vuelves proactivo, tu vida cambia. 


¿Qué le llevó a escribir un libro de este tipo?
La búsqueda de respuestas me llevó por caminos sorprendentes, y uno de ellos me acercó al budismo de la mano del Lama Thubten Wangchen, director de la Fundación Casa del Tíbet de Barcelona. De esa forma aprendí que integras en tu vida lo que enseñas y recibes lo que das. 


¿Qué le resultó más difícil?
Aunque desde el principio tenía claro lo que quería escribir,  no era así con la estructura. En mi cabeza estaba el esqueleto que sujetaba al armazón pero me faltaba todo lo que le daba cuerpo. Quizá eso fue lo más difícil, hasta que me di cuenta de que debía partir de mis experiencias diarias. 


Usted además tiene una organización dedicada a dar cursos de crecimiento personal, ¿cómo surge esta actividad? 
Por suerte tengo grandes amigos. Compartimos muchas inquietudes y nos gusta ayudar a otras personas a superar sus miedos.

 
Estos centros son un punto de referencia para muchos ¿ a qué se debe este fenómeno?
Todos estamos en proceso de cambio. El siglo pasado había una estructura mental que ha quedado obsoleta. Internet ha revolucionado todo, ha cambiado el mundo. Recibimos y gestionamos en un día más información que muchas persona que vivían hace cien años en toda su vida. Todo eso, bien gestionado, ayuda a tomar consciencia de lo realmente importante así que buscamos lo que añoramos, la paz interior; la felicidad. 

Te puede interesar