Los padres de las jóvenes reciben el apoyo de la Nunciatura del Vaticano en España
nnn Los padres de las "miguelianas" no saben nada de ellas después de la caída de su líder y el cierre de sus principales centros. Excepto un mensaje recibido por uno de ellos, el de la "madre" Ivana: "Si este es el final del camino, nos iremos todas juntas". "No sabemos dónde están, pero algo así se puede interpretar de muchas maneras", aseguraron ayer alarmados por dicha declaración en otra rueda de prensa multitudinaria en Moaña, ya que la mayoría proceden del Morrazo. Los padres de Ivana, Iria y Lorena, tres de las sucesoras de Miguel Rosendo, en la cárcel sin fianza por supuestos delitos de asociación ilícita y abusos, y el de Marta Paz, la "mano derecha" del destituido líder de la Orden de San Miguel Arcángel y luego de La Voz del Serviam, estaban en la convocatoria donde explicaron no saber dónde están sus hijas y reconocieron que comenzarán un tratamiento de ayuda psicológica para soportar una situación que les está destruyendo. Porque sus hijas -así lo dijo ayer la "monja" Miriam, una en una conexión en directo- siguen convencidas de que todo lo ocurrido es una "conspiración" contra Miguel Rosendo, al que pese a todo lo ocurrido adoran. Al parecer también están convencidas de que su trance actual no sería sino obra del mismísimo demonio.
No les extraña. Ellos mismos reconocieron que estuvieron presos del pensamiento de Miguel Rosendo "y cuando estás dentro, nada te parece extraño", explicó el protavoz, Joaquín García. "Luego, vas hablando con otros padres, atando cabos y ves que no puede ser", señaló. Recordó que la Diócesis de Tui-Vigo realizó una inspección y también la Guardia Civil una investigación en 2006 y no encontraron nada raro en la congregación.
Lo que piden ahora es básicamente que sus hijas vuelvan, lo que consideran muy difícil dado el pensamiento anormal que sufren, producto de varios años de control mental absoluto por parte del líder caído. Reclaman que la Iglesia les ayude. De momento, confirmaron que la Nunciatura del Vaticano en España les había dado su apoyo, que se hará expreso, afirmaron, durante los próximos días, con el visto bueno del Papa.
También quieren que si mantienen su vocación religiosa, que respetan y apoyan, sean monjas de verdad en una Orden o en un convento o monasterio.
Pero sobre todo, quieren ver a sus hijas. Cuando estaban en San Miguel Arcángel sólo podían hablar con ellas un día al mes por teléfono, una fecha concreta y a una hora determinada, y verlas cada cuatro meses. ¿Y ahora dónde están? Les sobran lugares en Madrid donde poder ir, aseguraron.
Por su parte, Carlos Paz, padre Marta, una de las imputadas y considerada como unos de los dos "bastones" de Rosendo, ha pedido a su familia "tiempo para meditar". Detenida junto al líder de la orden en Collado Villalba, el juez decretó su puesta en libertad, imputada por asociación ilícita y con obligación de comparecer semanalmente en el juzgado. Además, fueron imputadas otras dos personas, un hombre y una mujer, exmiembros de la orden, también por asociación ilícita y que quedaron libres.
"La vimos el sábado en el juzgado, y nos dio un beso y un abrazo, creemos que sinceros", dijo Carlos Paz. "Pero creo que ella no vive en la realidad, sino en su mundo, en el que Miguel le metió en el cerebro". "Dijo que iba a meditar durante un tiempo, unos días, y no nos cerró la puerta a nuestra ilusión, que es que vuelva a casa", añadió, aunque ha reconocido que su hija no le dio su teléfono ni le facilitó ninguna forma de contacto antes de irse de vuelta a la casa de Collado Villalba. "Pero estamos convencidos de que es una víctima más, todas son víctimas", insistió. n
