Protagonismo y puntos para el Celta

Iago Aspas intenta controlar un balón ante el sevillista Marcos Acuña en el partido de ayer.
photo_camera Iago Aspas intenta controlar un balón ante el sevillista Marcos Acuña en el partido de ayer.
El Celta quiso ser protagonista con el balón en el Sánchez Pizjuán y se repuso al tanto inicial del Sevilla

La puesta en escena de Claudio Giráldez no pudo salir mejor. El Celta quiso ser protagonista con el balón en el Sánchez Pizjuán y se repuso al tanto inicial del Sevilla. Asociación, remontada y puntos en el debut del entrenador porriñés.

3-4-3, cantera y balón

Claudio Giráldez mostró ya en su primera alineación las intenciones que esbozó en su presentación como entrenador del primer equipo, un libreto importado de su labor en el filial las dos últimas temporadas. El técnico porriñés calcó el dibujo del Celta Fortuna, un 3-4-3 con dos carrileros muy adelantados, y confirmó su apuesta por la cantera incluyendo en el once a tres jugadores con ficha del B: Carlos Domínguez, Hugo Álvarez y Hugo Sotelo. El conjunto vigués buscó atacar y defenderse con la pelota, una posesión que llegó a ser del 88 por ciento en el primer cuarto de hora.

Presión alta y desmarques de ruptura

El Celta apostó también por la presión tras pérdida en campo rival, que estuvo a punto de encontrar premio a los tres minutos con una recuperación de Hugo Álvarez y un remate fuera de Aspas, pero con lo que hizo realmente daño fue con los desmarques de ruptura de Larsen y Bamba, que rozaron el gol. Especialmente, el noruego, que en el minuto 43 recibió un pase vertical de Aspas que Nyland desbarató con una intervención certera.

El error individual

Sea con Rafa Benítez o con Claudio Giráldez, el Celta sigue pagando muy caros los errores individuales. El Sevilla estuvo bastante cómodo cediendo el balón a los celestes para recuperar y enviar pases en profundida a En-Nesyri o a Isaac Romero. En el minuto 18, el marroquí recibió un pase y controló mal el balón, pero Unai Nuñez se lio y acabó devolviendo la pelota al rival, que no perdonó ante Guaita.

Más ofensivo

El gol del Sevilla enfrió al Celta durante unos minutos, que coincidieron con la lesión de Manquillo, sustituido por Carles Pérez para formar un once todavía más ofensivo. En el tramo final del primer tiempo, los celestes recuperaron el control y generaron algo de peligro.

A la contra

En la segunda parte, el Sevilla adelantó sus líneas para intentar jugar en campo rival y el Celta lo aprovechó para salir a la contra, sobre todo con Hugo Álvarez y Aspas, que rozaron el empate, al igual que Larsen. Los locales también dispusieron de ocasiones al contraataque, pero se toparon con Guaita. En el 72, Carles Pérez agradeció la oportunidad con un golazo en jugada personal.

Bamba-Larsen y esconder la pelota

Una conexión entre Bamba y Larsen permitió al Celta adelantarse en el marcador y el equipo vigués consiguió no sufrir al final escondiendo la pelota con un rondo que se comió el añadido.

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