La Indicación Geográfica Ribeiras do Morrazo se estrenará este año en la etiquetación de botellas salidas de la comarca. El proceso, a punto de culminar
Este mismo año será posible beber un vino rotulado con la nueva marca Ribeiras do Morrazo, una vieja aspiración de bodegueros y "furanchos" de la comarca y también de Redondela, a los que tras haber sido denegada su incorporación a la Denominación de Origen Rías Baixas optaron por conseguir su propio sello, de momento el inmediatamente inferior, Indicación Geográfica Protegida (IGP). El Diario Oficial de Galicia ya publicó la solicitud de registro de la IGP Ribeiras do Morrazo, que amparará aquellos caldos producidos en esta zona. Con esta publicación se da publicidad al pliego de condiciones de esta nueva IGP, lo que supone un paso más de cara a suya inscripción en el registro europeo. Esta indicación geográfica se inició la petición de un grupo de viticultores y elaboradores de la zona del Morrazo y ayuntamientos próximos que querían distinguir sus vinos en el comprado con un indicativo de calidad. Una vez comprobado que se cumplen con los requisitos legales, se elaboró el pliego, que establece que la IGP será aplicable a vinos blancos y tintos elaborados en los términos municipales de Bueu, Cangas, Marín, Moaña, Poio, Pontevedra, Redondela y Vilaboa.
La puesta en marcha de la esta distinción cuenta con el apoyo de los ayuntamientos a los que alcanza, ya que facilitará la comercialización de las producciones de la zona y también de la Xunta. Una vez superado el período de alegatos, el expediente será remitido al Ministerio de Agricultura para su envío a la Comisión Europea. Allí será analizado y sometido a otro proceso de oposición, este ya la escala de la UE. Superado este proceso se produciría la inscripción formal en el registro, pero previamente, una vez pase por el trámite a nivel español, se puede activar la denominada Protección Nacional Transitoria, que permitiría que la indicación geográfica se pudiera usar a nivel nacional mientras continúa el proceso a nivel europeo.
El bodeguero José Luis Videira ha sido uno de los impulsores y ayer señalaba que con la IGP las bodegas que ya están funcionando en la zona -cuatro de momento- pueden darse de alta, etiquetar vino e incluso vender uva. "La intención es embotellar este año Ribeiras do Morrazo", indicó Videira. Las uvas son las clásicas gallegas: en blanco Alvariño, Loureiro, Godello o Treixadura; y en tintos, Caiño, Mencía, Garnacha y la peculiar Tintafemia. n
