baixo miño

La vida vuelve un año después a Folón

En la zona que resultó quemada por el mayor incendio del verano de 2013 resultan visibles los efectos, pero ya hay algunos árboles.
photo_camera En la zona que resultó quemada por el mayor incendio del verano de 2013 resultan visibles los efectos, pero ya hay algunos árboles.

La huella dejada pro el mayor incendio del pasado verano todavía resulta visible entre O Rosal, Tomiño y Santa María de Oia, en entorno de los famosos molinos, de nuevo visitables

El mayor incendio del verano 2013 en Galicia a punto estuvo de liquidar la zona boscosa entre santa María de Oia y O Rosal y con ella los famosos Molinos de Folón, un bien de interés cultural y además un lugar de visita obligada en el Baixo Miño. Finalmente, tras una pelea muy dura se logró contener las llamas tras haber  calcinado más de 1.200 hectáreas (otras fuentes elevaron la superficie hasta 1.800), entre las que también se encuentran zonas del vecino municipio de Tomiño: eso fue exactamente hace un año, entre el 26 y el 28 de agosto de 2013 y el rastro de aquel fuego que el alcalde de Oia, Alejandro Rodríguez, aseguraba que "sin ninguna duda ha sido intencionado" todavía resulta bien visible. 
El fuego devoró durante tres días muy duros kilómetros de bosque pero nadie fue condenado por ello. Hubo una detención, un pastor de cabras de Oia de 76 años, al que finalmente el juez "liberó" al considerar que no había causa por falta de pruebas. El juez de Instrucción de Tui fue concluyente al asegurar que las diligencias practicadas no permiten atribuir, con un mínimo grado de certeza, la autoría del incendio al imputado. 
Sin autoría del fuego que devastó la superficie boscosa de municipios de Oia, O Rosa y Tomiño, cercó viviendas y obligó al traslado de 170 vecinos, que tardaron un tiempo en poder regresar al estar todo anegado de agua de los servicios de Bomberos y de humo. Todo eso parece ya pasado. 
Un año más tarde, el área todavía está en fase de recuperación aunque durante agosto senderistas y entusiastas del patrimonio cultural pudieron acercarse de nuevo por el área y comprobar su situación. El bosque ha desaparecido, pero ya hay nuevos árboles, todavía pequeños, que han comenzado a crecer. n

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