Con Riomaior como escenario y el humorista Xan Lourenzo como maestro de ceremonias, el Entroido de Vilaboa, considerado Festa de Interese Turístico de Galicia, se despidió hasta el año que viene
nnn Vilaboa vivió ayer el día grande del Entroido con las últimas intervenciones de las Madamas y los Galáns. Durante la mañana, las parejas visitaron los barrios y casas de los vecinos para exhibir sus tres bailes tradicionales: la jota, la muiñeira y la danza propia del carnaval de Cobres.
Siguiendo con la tradición, entre las Madamas y los Galáns dominan los adolescentes y los más jóvenes del lugar, los “casaderos”. Vestidos de blanco y adornados con collares, plumas de colores, cintas y espejos, lo que más destaca de su indumentaria son los sombreros con flores de distintos tipos que forman auténticos centros ornamentales. Se elaboran manualmente a lo largo de, al menos un mes. Tradicionalmente, los trajes daban muestra del potencial económico de la familia.
Ayer, entre Madamas y Galáns, se colaron “Os de Branco”, personajes que sin una indumentaria tan vistosa, también participaron en el Entroido. Tras la tradicional “Corrida do galo”, el humorista Xan Lourenzo dio paso al concurso de comparsas, espectáculo que cerraron las Madamas y Galáns con sus últimos bailes del Entroido. El encuentro tuvo lugar, como cada año junto a la Casa da Cultura, en Riomaior, y contó con una importancia presencia de público, que no se quiso perder una expresión cultural considerada Festa de Interese Turístico de Galicia. La lluvia dio una tregua e incluso salió el sol justo antes de la actuación, por lo que la vistosa indumentaria de Cobres volvió a brillar.n
