Un grupo de estudiantes neoyorkinos visitaron su Casa Museo en A Cañiza

El pintor Diego de Giráldez, entre los mejores del mundo

El grupo de estudiantes neoyorkinos con Diego de Giráldez en su Casa Museo de A Cañiza.
Atraidos por su arte, el día de Viernes Santo, un numeroso grupo de estudiantes estadounidenses, procedentes de la ciudad de Nueva York, se desplazaron al municipio de A Cañiza, villa natal del artista, con el propósito de visitar la Casa Museo de Diego de Giráldez, donde fueron recibidos por el propio pintor y escultor, que ejerció de anfritrión.
El motivo de la visita era conocer de cerca su personalidad creativa, que ha traspasado fronteras, y contemplar 'el arte NAS', creado por este peculiar artista, que figura en el 5º puesto de la lista de los 50 'más interesantes del mundo', publicada por Arte Crítica y Galicia Arte, y en la que solamente hay tres españoles universales, el catalán, Antoni Tápies, el castellano, Antonio López y el gallego Diego de Giráldez.

Una elección, fruto de las propuestas y votación a través de miles de e-mails, enviados desde todos los puntos del planeta, en respuesta a la iniciativa liderada por críticos, coleccionistas y agentes vinculados al mundo del arte, que 'colgaron en la red' los méritos y virtudes de más de un centenar de pintores y escultores contemporáneos a nivel mundial, 'entre los que se seleccionaron los 50 más votados'.

Precisamente, los miles de votantes de Diego de Giráldez, considerado padre del 'Realismo NAS, siglas de Naturalismo, Abstracción, Surrealismo, le consideran 'uno de los surralistas más destacados a nivel mundial y entre los más relevantes artistas españoles del Siglo XX, gracias a su talento para desarrollar creaciones plásticas con un realismo sorprendente, cuyas obras, hoy, figuran en los más importantes museos del mundo y en diversas colecciones privadas'. El genial cañicense, está considerado por los expertos 'como un inimitable retratista de la naturaleza, capaz de plasmar la realidad de lo cotidiano con total sencillez y sin adornos supérfluos'.

El grupo de neoyorkinos, además de mantener una animada charla con el artista, recorrió las distintas salas de la Casa-Museo que el propio Diego de Girález creó en su villa natal, distribuidas en cinco plantas y más de 1.500 metros lineales, en los que se exhiben cerca de 250 obras de su colección particular, pinturas y esculturas de una carrera que comenzó en 1975, que impactan a quien las observa.

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