La lluvia no fue obstáculo para que decenas de mujeres gestantes y madres con sus niños y bebés, se diesen cita en la antigua iglesia de A Lamosa, en O Covelo, donde este domingo -bajo un mar de paraguas-, se celebró la tradicional Romería de Nosa Señora do Libramento, la segunda cita mariana de la comarca que reúne más fieles después de A Franqueira.
Las futuras madres aciden para pedir "una horita corta" en el trance de dar a luz. Y aquellas que ya fueron madres a lo largo del año, le llevan a sus hijos para que los bendiga. Las primeras, como manda la tradición en esta romería, recibieron de manos del párroco, Javier Alonso, las 'cintas' protectoras bendecidas. Y en esta ocasión, a las embarazadas que esperaban una niña se les entregó una cinta rosa. A las gestantes de un niño, una azul. Y a quienes desconocían aún el sexo de su futuro bebé, una blanca. El momento de la presentación de los niños y niñas a la Virgen do Libramento y la bendición final, fue lo más emotivo.n
