Gestionada por una empresa privada, la Ludoteca mosense dispone de 40 plazas
n n n Recién inaugurada en plenas fiestas navideñas (mediados del pasado mes de diciembre), la Ludoteca de Mos está rodando su primer mes tras abrir sus puertas ofreciendo 'obradoiros de Nadal', en los que participaron los primeros niños y niñas mosenses. Y lo hace de forma satisfatoria a juzgar por el grado de satisfacción mostrado por los padres.
La Ludoteca, gestionada por una empresa privada, está situada en la zona de San Rafael. Ubicada en un edificio remodelado íntegramente para adaptarlo a las nuevas necesidades. Amueblado y equipado con material didáctico "y con una capacidad máxima para atender a 40 menores, de 3 a 12 años, empadronados y escolarizados en el municipio", explica a este diario la concejala responsable del área de Benestar Social, Sara Cebreiro.
Las nuevas dependencias de la Ludoteca ocupan una superficie total de 173 m2, repartidos en dos aulas, almacén, tres aseos y el zaguán de entrada. A mayores, estas instalaciones disponen de un patio exterior de 620metros cuadrados, destinado a juegos infantiles al aire libre.
El capítulo de horarios para un servicio de estas caraterísicas tamvbién está racionalizado, adaptado y ajustado -en la medida de lo posible-, a las necesidades de las familias usuarias. De hecho, “uno de los principales objetivos a tener en cuenta desde la apertura y concesión de la Ludoteca, es fomentar la conciliación de la vida familiar y laboral de los padres y madres trabajadores, vecinos de Mos que demandaban este servicio para sus hijos ”, indica Cebreiro.
La concejala también apunta otros cometidos centrados en desarrollar y fomentar el juego y las actividades de entretenimiento infantil "con fines didácticos”. Y con respecto al horario, mientras dure el curso escolar será ininterrumpido de cuatro a ocho de la tarde (16 a 20 horas), y en periodo vacacional de ocho de la mañana a dos de la tarde (de 8 a 14h).
Este servicio, en principio municipal, fue adjudicado a una de las tres empresas privadas que se presentaron a concurso. La duración del contrato es de dos años prorrogables a otros dos. Y tanto los horarios como las tarifas las establece la propia empresa concesionaria "y fueron uno de los criterios mas valorados a la hora de adjudicar el contrato, junto con el proyecto educativo presentado.
