Localizado entre fruta un alijo de 54 kilos
Entre cuatro y seis personas resultaron detenidas en relación a un alijo de 54 kilos de cocaína encontrado en el puerto de Marín. El operativo surgió a partir de que ayer a mediodía un perro detectara un alijo de droga en unos palés de fruta procedentes de Sudamérica en la terminal de contenedores del puerto de Marín. La operación, que corre a cargo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, y en la que se han practicado varios registros, continuaba anoche abierta. Al parecer, la droga había sido localizada por la unidad canina adiestrada, que la encontró pese a que estaba perfectamente escondida en medio de la carga. La mayoría de la fruta entra en Galicia ahora por las instalaciones de Marín, al dejar el puerto vigués.
Agentes de la UCO procedentes de Madrid se desplazaron a la localidad para realizar los registros y detener a los presuntos responsables, algunos de los cuales fueron interceptados en las cercanías del ayuntamiento.
Antes de llegar a Marín, el "Star Pride" realizó una última escala en el puerto costarricense de Moin. Tras abandonar la dársena marinense, su próximo destino será el puerto de Amberes.
Fuentes de la Guardia Civil y de la Autoridad Portuaria se han referido a la ruta regular que siguen los barcos como el "Star Pride" como una "línea caliente" por la frecuencia con la que se detectan actividades de narcotráfico, sobre todo entre la fruta.
De hecho, el cambio de la descarga de dicha mercancía de Vigo a Marín ha tenido consecuencias: al parecer los narcos creen q ue resulta más sencillo introducir la "mercancía" por el puerto del Morrazo por su mayor permeabilidad. Sobre ello se pronunció en un juicio celebrado en Vigo en 2010 el empresario Manuel González Perez tras ser detenido en relación con un alijo de cocaína que se intentó introducir por el puerto de Marín. Abiertamente aseguró entonces ante el tribunal que por el puerto de Marín "entra mucha droga". Más tarde en el juicio celebrado en 2013 en Pontevedra se retractó de estas palabras, pero el tribunal acabó condenándolo a una pena de siete años de prisión junto a otras tres personas, entre ellas el exguardia civil Dionisio Lago Benavides por introducir cocaína a través de la rada marinense.
