La ONG organiza una cena solidaria el viernes para recaudar fondos para sus proyectos
Llevan cinco años trabajando en proyectos sanitarios y educativos en Senegal y desde entonces han logrado pequeños “milagros” que han mejorado la vida de los habitantes de las regiones más pobres de este país africano. La ONG Da Man cuenta en a actualidad con 223 socios y nuevos proyectos que poner en marcha. Para recaudar fondos para ellos celebra este viernes una cena solidaria en el hotel Los Escudos en la que también se podrán ver fotos y vídeos de su actividad. Además, habrá una mesa cero para que aquellos que no puedan asistir.
Uno de los objetivos prioritarios de Da Man en estos momentos es continuar con el proyecto puesto en marcha en octubre del año pasado que permitió llevar a cabo 26 operaciones de cataratas en personas que tenían una pérdida de visión del 80%. Con estas intervenciones se pretendía, según explica Pilar Martínez, responsable de Da Man, “que interviniendo un ojo a cada uno de los pacientes, mejorara su calidad de vida y pudieran valerse por si mismos. En el próximo viaje volverán las dos médicas oftalmólogas, y esperamos diagnosticar e intervenir a 50 pacientes con cataratas, priorizando los que tengan más problemas de visión y las personas jóvenes, además de hacer un control de la visión a 1.500 niños”. Todo un proyecto médico para el que será necesario conseguir la donación de aparataje y otro material de trabajo para el Servicio de oftalmología del hospital de Daramousti, donde se llevan a cabo las operaciones, medicación específica y material para talleres de formación.
Además de su labor en el campo sanitario, Da Man también interviene activamente en la educación. En esta ocasión el proyecto nació en una conversación mantenida en Vigo entre los responsables de la ONG y el senegalés Abdoul Ka, que explicó que en su región no hay ninguna escuela y que ningún adulto sabe leer ni escribir. Inmediatamente, los voluntarios de esta ONG recogieron el reto e inician un nuevo proyecto. En marzo de 2011 viajan a Louga y se entrevistan con los jefes tribales, que acogen bien la idea de construir la primera escuela. Lo mismo sucede con el Ministerio de Educación de Senegal, que se comprometió a enviar un profesor si logran su propósito. En la actualidad se puede decir que lo comenzó como un sueño es una realidad y un éxito de trabajo y entrega. Para Pilar sin embargo, el mejor logro ha sido “ver cómo nos aceptan y confían en nosotros". n
