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Camposancos abrió con lacón el calendario de citas gastronómicas

La cita gastronómica se celebra coincidiendo con la festividad de San Amaro.
photo_camera La cita gastronómica se celebra coincidiendo con la festividad de San Amaro.

A la celebración organizada por la comunidad de montes acudieron más de 250 comensales de todo el municipio

El Hotel el Molino, de Camposancos, acogió la primera cita gastronómica de la comarca. La Paletada-Laconada de San Amaro, organizada por la Comunidad de Montes de Camposancos, con la asistencia de más de 250 comensales, asistencia calificada como “abraiante”, por parte del presidente de los comuneros, Fernando Martínez, quien explicó que esperaban un máximo de 180 personas, pero ante la demanda tuvieron necesidad de ampliar las sillas, y cerrar cinco días antes la admisión de más asistentes, que supone, en boca de Fernando Martínez, que en la próxima edición ampliarán el número de asistentes hasta los 300.
El éxito, destaca el presidente de los comuneros de Camposancos, se debe al trabajo en equipo de la junta directiva pues todos ellos colaboran al cien por ciento en el desarrollo de las actividades, que no solo se centran en el monte Santa Trega, sino que se amplían con actos culturales y distintos encuentros. Concretamente, en el mes de febrero, anunció Fernando Martínez durante el “xantar”, habrá tres conferencias en Camposancos, entre ellas las de un voluntario de la parroquia, que viajó a Asia para ayudar a los refugiados, otra centrada en el poblado castrexo de Megelina y una más sobre el cáncer.
La Paletada-Laconada, en su 18 edición, cambió este año de escenario, celebrándose en los últimos años en el antiguo colegio de los PP. Jesuitas del Pasaxe. La nueva junta directiva de los comuneros, optó por el Hotel el Molino, considerando que son unas instalaciones más amables. Pinchos diversos, la paleta y lacón, con chorizo, patatas y grelos, postres diversos y licores, formaron parte de u n menú en una cita en la que no faltó la música y el ambiente cordial.
Presidiendo una de las mesas la tradicional “cañota”, o raíz de las cañas, recordando los tiempos en los que los mozos iban al monte a buscar estas raíces, en cuya “vara” se ensartaban las rosquillas que, en el día de la romería ofrecían a las jóvenes, mientras cantaban “San Amaro Maro / ten u asubío/ para asubiarlle ás mozas, na beira do río”
Fue precisamente este ambiente festivo y cordial otro de los aspectos destacados por Fernando Martínez, que no ocultaba su satisfacción por el éxito del encuentro comunal, satisfacción que también se reflejaba en el conjunto de los directivos. 

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