El nombre de la persona que ocupara la presidencia de la Diputación de Pontevedra depende ahora del posible acuerdo al que llegue el PSOE con el BNG, que aún se tendrá que negociar. Los socialistas vigueses, conscientes del respaldo que esta formación ha obtenido en Vigo y que sitúan su candidatura como el mayor triunfo del PSOE en España en estas municipales, ya han postulado públicamente un candidato a dirigir el Palacio Provincial: la concejala y diputada en el Congreso, y número dos de la lista, Carmela Silva.
Así, el alcalde en funciones Abel Caballero anunció que “vamos a querer optar a la Diputación porque puede y debe haber un cambio”. Tras apuntar que el PP perdió la mayoría en el ente provincial por los resultados de Vigo, principalmente, recordó que el cambio requiere de un posicionamiento conjunto del partido en la provincia y de pactos con otras fuerzas, si bien se mostró optimista al respecto. “Propondremos a Carmela Silva para presidir la Diputación y confiamos en que se consiga, sería un avance muy importante en toda la provincia de la política de la modernidad”, recalcó.
El BNG, sin candidato
El BNG está dispuesto a propiciar el cambio en el sillón presidencial, pero por ahora prefiere no dar nombres de posibles candidatos.
El actual portavoz del grupo del BNG en la Diputación, César Mosquera, da por hecho el cambio en el gobierno provincial porque “sería una sorpresa muy grande que no fuera así”, y de hecho lo considera una “oportunidad” para que esta institución funcione “de manera más transparente, más clara y ecuánime”. “Pero no soy yo a quien le corresponde tomar esa decisión", añadió.
Mosquera, en declaraciones ayer a los medios de comunicación, no quiso pronunciarse sobre la candidatura de Carmela Silva. “Francamente, a mí lo de entrar en candidatos, entrar en cábalas o sudokus no me va”, apostilló, para añadir que “es una señora que yo no conozco". “No sé ni qué perfil, ni qué intereses, disposición o conocimiento tiene de la Diputación, ni qué programa"¨, indicó.
El BNG entiende que cualquier negociación se entablará en base a programas y no será “una guerra de personas”. El actual portavoz espera que el enfrentamiento vivido durante los últimos años entre la Administración provincial y el Ayuntamiento de Vigo “no deje secuelas que eviten o dificulten un correcto funcionamiento de la Diputación”.
