CPR Labor: reciclar para decorar

Los alumnos del CPR Labor de Vigo participan en la actividad de reciclaje con un proyecto muy divertido alrededor de la Fiesta de Halloween. Una actividad que se incluye en el concurso de reciclaje que organiza Atlántico y FCC Medio Ambiente dentro del programa Vida Sostenible y cuyo resultado sirvió para decorar todo el centro educativo. En el taller, propiciado por esta iniciativa de FCC Medio Ambiente, los niños no solo aprendieron a reciclar, sino que crearon personajes característicos de la noche de Todos los Santos. Con botellas de plástico, tapones, cartón, bolsas y otros materiales reciclados que encontraron en sus casas y en el propio centro, crearon un universo fantasmagórico. El alumnado del Colegio Labor se lo pasó en grande, demostraron su gran imaginación y reafirmaron su compromiso con el medio ambiente y con una ciudad más limpia.

Lourdes Guimarey, profesora del Labor: “Los niños trabajan por un planeta mejor"

Los alumnos de 1º y 2º de Educación Primaria del Colegio Labor de Vigo, dentro de su proyecto global de reciclaje, decoraron el centro educativo para celebrar Halloween con materiales reciclados. Una actividad que ha demostrado que la imaginación y el cuidado del planeta pueden ir juntos. Con la ayuda de sus profesores, los niños y niñas participaron en una divertida actividad para preparar la llegada de Halloween utilizando materiales en desuso como cartones, papel, periódicos atrasados, gomas y envases de plástico a los que le dieron una segunda vida. Durante varios días, los pequeños artistas recogieron en casa y en el colegio botellas, rollos de papel, tapas y telas. Con mucha creatividad, los convirtieron en calabazas, fantasmas, murciélagos y coloridos adornos que ahora decoran los pasillos y las aulas del colegio vigués. “Queremos que aprendan a cuidar el medio ambiente y que vean que con materiales que ya no usamos se pueden hacer cosas preciosas”, explicó a Atlántico la profesora Lourdes Guimarey, muy orgullosa del trabajo de sus alumnos en el taller de reciclaje. El resultado ha sido un colegio lleno de color, imaginación y espíritu de Halloween, donde cada adorno cuenta una historia de esfuerzo y trabajo en equipo. Además de pasarlo muy bien, los niños aprendieron la importancia de reciclar y reutilizar para ayudar al planeta. La actividad ha sido una experiencia educativa y divertida que todos recordarán con una gran sonrisa… ¡y con un poco de susto!