Un yate de lujo 'corrupto' fondea en la ría de Vigo

Su anterior dueño fue un malasio que presuntamente utilizó dinero del gobierno de su país para comprar la embarcación

Publicado: 11 mar 2022 - 23:10 Actualizado: 12 mar 2022 - 10:40

El “Tranquility”, con bandera de Isla Caimán, ayer, fondeado en el medio de la Ría de Vigo.
El “Tranquility”, con bandera de Isla Caimán, ayer, fondeado en el medio de la Ría de Vigo.

A la gigantesca grúa de mar que sorprendía fondeada en el centro de la Ría se sumaba ayer uno de los grandes yates que últimamente recalan en aguas viguesas y que tiene detrás toda una historia. En este caso se trata del “Tranquility", de 92 metros de eslora, una embarcación que pertenece al grupo financiero Genting Group desde que, a principios de 2019 lo compró y renombró. Su anterior propietario era un malasio que presuntamente usó dinero del Gobierno de su país para adquirir el buque al que llamó “Equanimity”. Cuenta con bandera de Islas Caimán. El Gobierno indonesio se lo incautó hace ahora cuatro años tras una demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que situaba a Jho Low, el presunto propietario de “Equanimity”, como una figura clave en uso del fondo soberano de Malasia para adquirir el barco.

A fines de abril de 2018, el “Equanimity” fue entregado de nuevo a su propietario después de que un tribunal de Indonesia declarara que la incautación del yate no era válida. Sin embargo, la policía indonesia lo incautó nuevamente tres meses después de una solicitud de asistencia legal de los Estados Unidos. En agosto de 2018, Equanimity fue devuelto a Malasia desde Indonesia y confiscado aunque Low acusó al primer ministro de violar el "estado de derecho" por apoderarse del yate. Con todo, se lo quedó el país, durante un tiempo, ocasionándole un gasto diario muy elevado por su mantenimiento.

Finalmente, hace cuatro años, en 2018, el Gobierno de Malasia inició una subasta del “Equanimity” y aprobó un año más tarde la oferta realizada por el grupo financiero Genting para comprar el barco al precio de 126 millones de dólares.

EN RUTA HACIA NORUEGA

El yate, que está fondeado en medio de la Ría, va en ruta desde Portugal hacia Noruega, en concreto a Narvik, un puerto muy famoso por los acontecimientos sucedidos durante la II Guerra Mundial. A bordo de la embarcación, que cuenta con helipuerto, piscina, gimnasio, spa, sala de cine, garaje para poder llevar vehículos y jacuzzi, van 24 tripulantes y tiene capacidad para otros 24 invitados, alojado a todo lujo. El casco de acero está reforzado para Ice Class E, con la superestructura hecha de aluminio con cubiertas de teca. El yate está construido según las normas de la sociedad de clasificación RINA, emitidas por las Islas Caimán, una dependencia británica en el Caribe, donde está abanderado.

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