La Xunta detectó sobresueldos en los 7 colegios sancionados

n n n El conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, reveló ayer que en todos los casos de los siete directores de colegios públicos de Vigo sancionados se habían detectado sobresueldos "no estipulados por nadie" y que "procedían de fondos que aportaban las familias". Además, apuntó que en un caso concreto se "convertía en obligatorio algo que es voluntario", como es el pago de ciertas cantidades, en teoría, para mejorar el servicio de comedor, una situación que calificó como "agravante". El conselleiro dijo que su departamento "hizo lo que tenía que hacer" y "actuó con total discreción" con los directores expedientados, tras las denuncias de padres, sindicatos y asociaciones de padres, por supuestos cobros indebidos en el servicio de comedor de varios colegios, tras constatarse que ese dinero se destinaba a "sobresueldos".

Sobre el posible cese de los directores, Vázquez declaró ante los medios que "se valorará en su momento". Por ahora, se les impuso una suspensión de empleo y sueldo de entre uno y seis meses, según el caso, pero no se aplicará todavía porque los afectados recurrieron.

La investigación arrancó en mayo de 2013 tras la denuncia presentada por Fete-UGT y tras confirmarse una serie de circunstancias "que no se pueden repetir", añadió que esto suponía que gente que "no puede pagar esa cuota" y "que realmente necesita el comedor", es la que, "precisamente", queda fuera de este servicio. El titular de Educación consideró esta actuación "tremendamente injusta", ya que se tomaba como "requisito indispensable" el pago de cuotas voluntarias para acceder al comedor.

A su vez, el jefe territorial de Educación en Vigo, César Pérez Ares, aclaró también que el motivo principal de la sanción es el cobro de sobresueldos a través de cuotas voluntarias que en algún caso se convirtieron en obligatorias y que los directores se estaban aumentando su sueldo cobrando una cantidad mensual, que no se puede admitir porque ya cobran un plus por su cargo y por la responsabilidad del comedor, y porque supone crear normas paralelas. A mayores, se detectó una contabilidad paralela (en algún caso contradictoria), puesto que se ofrecían unos datos al Consejo Escolar y unas cuentas diferentes a la Jefatura Territorial, cuando la Xunta está obligada a presentar estos datos al Consello de Contas. Pérez Ares concluyó que no se pueden callar ni ocultar las irregularidades denunciadas. n