Xiara: "Cuando dejas de creer que no puedes, la discapacidad deja de tener peso en tu vida"
"La discapacidad visual que tengo desde que nací ha supuesto ciertas dificultades y también una ventaja, ya que me ha permitido desarrollar una gran memoria", dice la cantante y compositora
La música es su forma de expresarse desde que era pequeña y desde hace veinte años una forma de vida. Para Xiara, su nombre artístico, cantar, tocar el piano o componer le sirven para “transmitir un mensaje de transformación” y hacer partícipe de su energía y determinación al que escucha. Nacida con una discapacidad visual, esta viguesa de voz cálida y llena de matices, supo sobreponerse a las dificultades porque como ella misma dice “cuando superas el pensamiento negativo, la discapacidad pierde protagonismo. Cuando tienes una determinación, el entorno se transforma”, asegurando que “es necesario dejar la queja y ver qué puedes hacer para que cambien las cosas. Pasar a la acción”. Y si algo no le falta es acción. Con una sólida formación musical y personal, Xiara inicia ahora una nueva etapa volcándose solo en su carrera musical y en promocionar el último trabajo discográfico “Canto Naranja”, nacido del trabajo junto a la soprano cubana Dania Diva, con la que forma el dúo “Sueño de Calíope”.
¿Cómo comienza a cantar y cómo definiría su estilo?
Desde pequeña me gustaba cantar, pero mi formación como pianista y cantautora desde 2004. En ese año comencé a recibir clases con el maestro José Pérez, que ha acompañado a grandes nombres de la ópera internacional. Nunca he dejado de formarme. Soy una artista multifacética que mezcla diferentes estilos y que gracias a mi formación logro interpretar fado, copla, bossa-nova, world music y oriental. Siempre quiero evocar un mensaje poético que ayude a las personas a la reflexión y a la transformación.
¿Cómo le ha afectado el hecho de tener una discapacidad visual?
La discapacidad visual ha supuesto ciertas dificultades y a la vez una ventaja, como es haber desarrollado muchísimo la memoria. Lo más difícil es la sobre protección del entorno y generar pensamiento que te hagan creer que no puedes. Cuando los superas, la discapacidad deja de tener ese peso en tu vida. Si calmas tu mente, no te frena. A mí me ha ayudado mucho la relajación y la meditación. Mi padre también me apoyó siempre y facilitó mi formación.
Usted trabajaba como vendedora de la ONCE y dejó ese empleo para dedicarse de pleno a la música ¿no es una decisión muy arriesgada?
Me gustó mucho formar parte de su equipo, pero cuando uno tiene muy claro lo que quiere hacer, no te planteas otra cosa. Cuando crees y confías, te lanzas. Dividirse en varios proyectos no funciona, hay que decidirse.
Usted es también parte de una asociación de artistas, Vocalitis ¿cómo surge y con qué objetivos?
La asociación la creó José Pérez y Dania Diva porque vieron que hay muchos artistas que tienen miedo escénico y creyeron que era necesario apoyarles. Funciona como una plataforma de proyectos culturales. Uno de ellos es crear una ruta lírica por patrimonios culturales. Otro es llevar la música a la calle. Hay muchas personas que por diferentes motivos no pueden acudir a las actuaciones y conciertos y nosotros lo que pretendemos es acercársela cantando y tocado en la calle. Además, organizamos encuentros culturales todos los viernes en Casa Xirasol, en San Andrés de Comesaña, con artistas locales y de otros puntos del mundo que vienen a Galicia.
"La música debe tener un propósito transformador"
¿Qué es lo que quiere transmitir con su música y cuando canta?
La música debe tener un propósito de transformación. Nosotros, y hablo en plural porque me refiero tanto a mí como a aquellos que han trabajado con el maestro y tenor José Pérez, hemos vivido nuestro propio proceso terapéutico a través de la música y del canto. Y ese proceso ahora queremos compartirlo con los demás, con nuestro público.
Esta intención transformadora ¿también se puede encontrar en los temas de Sueño de Caliope?
Sí, claro. Nuestro último trabajo “Canto Naranja” es un homenaje a los que trabajan por el bienestar y la salud. Siempre quisimos que todos nuestros pasos nos lleven al corazón de las personas y que sientan ese empuje hacia la transformación. Toda energía bonita que no compartes, es como un río estancado.
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