Vuelve el tren lento Vigo-Barcelona
Movilidad
El tramo Ourense-Monforte vuelve a realizarse en ferrocarril tras dos años en bus. Deja al descubierto muchos obstáculos en un recorrido que apenas pasa de 80 km/h. Desde Guixar a la capital catalana, 12 horas de viaje
Y 735 días después, la conexión por tren entre Ourense, Monforte y Valdeorras volvió a la vida sin los tediosos kilómetros por carretera para los pasajeros entre ambas estaciones. A partir de ahora, ya se puede hacer el recorrido completo desde Vigo a Barcelona, con paradas por el camino y 12 muy largas horas de viaje frente a unos 100 minutos por avión desde Peinador. El servicio lo realiza un Alvia que cubre el recorrido desde Vigo y A Coruña y Barcelona.
En plena era de la alta velocidad, el viaje en el tramo entre Ourense y Monforte transporta al pasajero al siglo pasado, con zonas limitadas a 30 kilómetros por hora y parte del trayecto sin superar los 80. Así, 46 kilómetros se realizan, de momento, en 50 minutos, algo que sigue siendo muy poco competitivo con el coche. Eso sí, a todos les queda el consuelo de que las autoridades dicen que estas limitaciones de velocidad serán “temporales”. También iban a serlo en el AVE de Vigo a Madrid, pero no ha sido así: apenas baja de cuatro horas cuando el compromiso oficial del Gobierno era de tres horas y 35 minutos.
Las obras han renovado por completo la línea, pero siguen siendo insuficientes, de momento, para sacar a la zona oriental de la provincia y al interior de Galicia del atraso en materia de infraestructuras. El Ministerio de Transportes invirtió millones de euros en la renovación completa de la vía, como está haciendo entre Monforte y Lugo, con la salvedad de que entre Ourense y Monforte la vía ya estaba electrificada y se ha conseguido acabar antes. Pero la alta velocidad sigue siendo un sueño lejano en la parte oriental, como la A-76, una autovía convertida en utopía.
Durante los 50 largos minutos de duración en el primer viaje sin transbordo por carretera desde la estación de Ourense hasta Monforte, los usuarios se encontraron con un recorrido en el que la velocidad sigue siendo antediluviana. Con una media de 80 km/hora durante la mayor parte del recorrido, los viajeros, eso sí, tuvieron tiempo para contemplar las “espectaculares” vistas del Sil. De hecho, estos días se encontrarán con tramos a 30 km/hora para observar con detenimiento los pequeños ajustes temporales que todavía están en proceso de arreglo y que sirvieron para que los pasajeros, muy pocos, pudiesen fotografiar la accidentada orografía de la zona, en la que durante un tiempo todavía indeterminado será necesario reducir la velocidad en el tramo que transcurre paralelo al tramo final del río Cabe, ya dentro del municipio lucense de Sober.
Solo al final del trayecto, poco antes de llegar a Monforte, se lograron alcanzar picos de 145 km/h. La orografía complicada de la zona, además de las indicaciones y recomendaciones de los profesionales, son los motivos esgrimidos por las autoridades para justificar estas velocidades contenidas en las que todavía se está trabajando. Esta reapertura de la vía a Monforte mejorará las conexiones “entre Ourense Valdeorras, El Bierzo y Léon”, indicaron fuentes gubernamentales, que asumen que los tiempos no son todavía los adecuados y están a años luz de la esperada alta velocidad. En la Subdelegación se defendió “una conexión más fiable manteniendo el trazado actual” y que habrá “una frecuencia mayor de las comunicaciones” en cuanto todas las obras estén listas.
Por el momento, los usuarios solo podrán disponer de este trayecto directo en un tren diario a Monforte y otro a la inversa. Se espera que a partir del 17 de diciembre, se puedan recuperar definitivamente todas las líneas que comunican Ourense y Valdeorras con Monforte y Lugo ya sin ningín transbordo.
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