'Vincios Verde' acerca cultura y medioambiente a sus vecinos

Los incendios de 2017 arrasaron ya no solo los montes de la comarca sino también los modelos de gestión con los que funcionaban la mayoría de comunidades de montes. Con un sistema más que consolidado, el fuego se llevó consigo la mayor parte del futuro económico y medioambiental de este tipo de entidades aunque algunas vieron el filón, el momento oportuno para dar un giro a sus dinámicas convirtiendo esta gran debilidad en una fortaleza que les permitiese elegir como empezar de cero.

La de Vincios es un gran ejemplo de ello. Con el 81% de sus montes quemados, sus 135 comuneros supieron reinventarse poniendo en marcha nueva filosofía que bajo de la denominación ‘Vincios Verde’ marcó un punto de partida estribado en tres aspectos, las necesidades sociales, medioambientales y económicas a medio plazo desde la sostenibilidad. “Después de la catástrofe de 2017 nos vimos obligados a cambiar nuestro punto de vista centrado en una explotación maderera de pino y eucalipto con alguna plantación de frondosas”, explica Jose Taboada, coordinador de la Comunidade de Montes de Vincios. A partir de este momento se configuraron como un monte mosaico multifuncional y de aquí surge este espacio con más de media docena de proyectos comolos sumideros de CO2, la protección de masas de frondosas o el cinturón cortafuegos, además de otro gran pilar cultural que tiene su sede en la Casa Rectoral que ellos rebautizaron como “Casa Forestal e da Veciñanza”. “Vincios no tiene ningún espacio de ocio vecinal además del centro cultural. Cosotros queremos combinar estos dos aspectos, vecinos y montes”, explica.

VINCIOS VERDE CULTURAL

Nace como una prueba piloto que con la colaboración de la empresa de eventos Sonsvigroove testeará la acogida de acciones diferentes en el espacio que ofrece la Casa Rectoral. “Queremos demostrar el dinamismo de este entorno y que las sinergias entre entidades privadas y comunales pueden salir adelante con un enfoque cultural pero diferente, orientado a toda la familia y con un marcado acento medioambiental”, explica el coordinador. De este modo, durante todos los sábados de agosto, los cuentacuentos, el cine mudo musicalizado y las charlas tendrán su espacio en Vincios. Posteriormente, evaluarán la posibilidad de darle continuidad en el tiempo. En el día de ayer se celebró la segunda de las cinco jornadas de las que se compone el ciclo estructuradas bajo el mismo cronograma con cuentacuentos dirigidos a los más pequeños de la casa, coloquios y para finalizar cine mudo musicalizado de la mano de los vigueses “Caspervek” con obras como “Nanuk el esquimal” o “Robin Hood”, entre otras.