Vigueses en la “zona roja” italiana
ALERTA SANITARIA
Jonathan Aspas, Alberto Fernández y Fernado Barbosa se encuentran actualmente en ciudades de la zona norte de Italia, mientras que la estudiante Laura Gallego está aislada en una residencia en una región del centro del país
Las nuevas medidas de contención tomadas por el gobierno italiano para mitigar la propagación del coronavirus provoca que cerca de 16 millones de personas estén aisladas de forma preventiva en la región de Lombardía y otras 14 provincias del norte del país. Entre la población afectada se encuentran también varios vigueses, quienes señalan la gran confusión que genera el virus y cómo está afectando a su rutina habitual.
El futbolista moañés Jonathan Aspas, exceltista y hermano del delantero celeste, milita actualmente en el Pro Piacenza 1919 y vive en la región Emilia-Romaña. “Vivo con mi familia en Piacenza y estamos a 15 kilómetros de donde ocurrió el primer foco. Conozco a bastante gente con el virus o en cuarentena y por el momento hasta el 3 de abril no está previsto que se retome la temporada”, indicó Aspas desde su hogar, donde se encuentra asilado como ordenó el gobierno de Italia.
Alberto Fernández vive en la ciudad de Vazzola, en la región de Véneto. Este vigués es portero en el equipo de fútbol sala Miti Vicinales e indica que “por el momento podemos hacer vida normal, aunque sin salir de nuestra región”, por lo que el campeonato que disputa su club podría no continuar. “La federación está estudiando la posibilidad de cancelar la temporada porque es un campeonato que disputamos equipos de la parte norte de Italia”.
Otros afectados son los estudiantes de la Universidad de Vigo que disfrutan de su Erasmus en el país transalpino. Laura Gallego estudia Ciencia y Tecnología de los Alimentos y se encuentra en Viterbo (Lacio), una ciudad situada en el centro de Italia y lejos de la llamada “zona roja”. A pesar de ello, Laura llevo ya seis días aislada en el interior de su residencia de estudiantes tras establecerse la cuarentena en el recinto. “Una chica que viajó al norte de Italia dio positivo y la trasladaron a Roma. Al resto nos pusieron en cuarentena en la residencia hasta el día 18 de marzo y por el momento todos hemos dado negativo en las pruebas que nos hicieron”, señaló la joven.
Fernando Barbosa estudia el doble grado en Derecho y ADE en Ourense y se está en Génova gracias a la beca Erasmus. “Nos enteramos de las novedades por la prensa y entre el 50 y el 70% de los Erasmus se volvieron a Galicia”, afirmó el joven.
“El primer foco está a 15 kilómetros de donde vivo y casi todo está cerrado”
“Hace dos días que se complicó la cosa y no podemos salir de casa ni de nuestra provincia para evitar los contagios”, indica el futbolista Jonathan Aspas. Padre de una niña pequeña, reconoce que “lo mejor es llevarlos con tranquilidad, aunque pueda ser difícil”. Aspas indica que a diario recibe novedades con respecto a su trabajo y que “por el momento no está previsto que se reanude la temporada hasta el 3 de abril”. “Solo los clubes profesionales entrenan ahora mismo y es con la presencia constante de médicos para tomar la temperatura de los jugadores”, señala.
Mientras numerosos establecimientos están cerrados, el moañés desmiente que haya un desabastecimiento en los supermercados, pero sí reconoce que el coronavirus ha afectado a gente de su entorno. “En mi familia italiana hay personas que han dado positivo o están en cuarentena. Vivimos a solo 15 kilómetros de donde se inició el foco y estamos obligados a prevenir”, admite.
“Llevamos seis días aislados en la residencia al establecerse la cuarentena”
Laura Gallego estará hasta el 18 de marzo aislada en la residencia de estudiantes en la que viva. Aunque está una región sobre la que no pesa la orden de aislamiento, el positivo de otra joven, comparte encierro durante 14 días con otro centenar de estudiantes. “Estamos en cuarentena desde el 4 de marzo y un médico nos entrevistó por Skype. Nos clasificaron según el factor de riesgo, pero todos dimos negativos en las pruebas”, asegura.
Laura indica que están “bien atendidos”, pudiendo acceder a un pequeño jardín del edificio y portando mascarillas por los pasillos de la residencia. “Nos pilló a todos por sorpresa y está siendo difícil sobrellevar el encierro”, comenta esta estudiante.
La joven reconoce que “hay bastante desinformación a diario” y por el momento no sabe si tomar la decisión de regresar a Vigo. “Hablo a diario con mi familia y están menos preocupados. Espero al menos poder ir a verlos cuando acabe la cuarentena”, afirma.
“Cada día hay nuevas medidas y nos tenemos que informar por la prensa”
El vigués Fernando Barbosa continúa en Génova a pesar de que más de la mitad de sus compañeros Erasmus regresasen a sus hogares en Galicia. “En mi grupo éramos cuatro y solo estamos hoy”, cuenta este joven estudiante del doble grado de Derecho y ADE. “En la región de Liguria todavía no hay restricciones, estamos a 50 kilómetros de la “zona roja”, aunque sí se nota una menor presencia de gente en las calles”, admite Fernando.
El joven apunta que “cada día nos vamos encontrando una novedad y es gracias a la prensa”. Fernando tiene previsto tomar un vuelo desde la terminal de Bérgamo (Milán) y reconoce que “no sé si podré hacerlo, dicen que hay un bus cancelado, pero sí están operativos los trenes. Tampoco sé si me pedirán una documentación especial”.
Por el momento, a la espera de saber si el curso se reanuda a partir del día 15, descarta volver a Vigo: “No hay motivo para escapar”.
“Donde vivo está la cosa tranquila pero no hay mascarillas a la venta”
Aberto Fernández milita en el club de fútbol sala Miti Vicinalis de Vazzola (Véneto). Este portero vigués asegura que, dependiendo de cómo avance la situación en el norte de Italia con el coronavirus decidirá si regresa o no a casa. “Mi equipo participa en un campeonato contra equipos de Véneto, Lombardía y Emilia-Romaña y por el momento está suspendida la competición hasta el 3 de abril, aunque la federación estudia cancelar la temporada”, señala Alberto.
En la región en la que reside la mayoría de establecimientos, museos y lugares de interés turístico están cerrados, “sobre todo en las ciudades más grandes”, comenta. En las urbes más importantes de Véneto, como Venecia, cuenta este joven, “sí hay cierto desabastecimiento en supermercados, pero donde yo vivo está todo más tranquilo, aunque no hay mascarillas a la venta y los geles desinfectantes están casi agotados”, afirma el vigués.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último