Vigueses en Valencia afectados por la DANA: “Hay dos compañeros desaparecidos”

La DANA que golpeó la Comunidad Valenciana, Castilla la Mancha y parte de Andalucía dejó estragos a su paso, también para vigueses. Si bien los pueblos son siempre los más afectados por este fenómeno, que se repite una y otra vez en los meses otoñales, la virulencia con la que sacudió el pasado domingo fue catalogada como ‘la madre de todas las Danas’ y la más fuerte de lo que llevamos de siglo.

Desde el Centro Galego de Valencia, donde cuentan como inscritos tres vigueses, no han sufrido la furia del temporal, pero se muestran preocupados por dos de sus compañeros en el municipio de Paiporta. “Los integrantes de Vigo tuvieron la suerte de vivir en el centro de Valencia y allí no les pasó nada, he hablado con ellos y están bien, pero tenemos a dos compañeros desaparecidos”, apuntó Manuel Fortes, su presidente. Lo de menos, los bajos anegados o coches rotos que sufrieron otros integrantes o incluso su sede. Ubicada en Masanasa (una de las localidades más golpeadas y con una docena de personas fallecidas) todavía no saben en qué estado se encuentra: “Está todo cortado, no podemos acceder”.

Nuria Fontán, viguesa afincada en Valencia desde hace seis años, admitió que no vio nada similar desde que reside allí, pero el susto que vivió no fue nada en relación con las personas que viven en los pueblos. “Siempre es lo mismo, pero acaba afectando más a los pueblos. Nosotras por suerte, vivimos en el centro”, afirma Nuria, que vive junto con Aroa Costas, otra viguesa. Esa localización fue su salvavidas al encontrarse al lado seguro del nuevo cauce del río Turia, pero sufrieron la fuerza de la lluvia: “No paró de llover, cayó un montón y la circulación se hizo insostenible al apagarse los semáforos por la lluvia”.

Lo peor, según Fontán, viene después de la tormenta. “Nos ha llegado un aviso esta mañana (por ayer) de que se nos iba a cortar el agua, llevo seis años y nunca me había pasado esto por la DANA”, apuntó. Y es que el caos también se hizo notar en los supermercados, una vivencia similar a la del covid: “Mi jefa me dijo que salía poca agua y fui corriendo al supermercado. Allí me encontré una cola enorme de gente”. Con carreteras llenas de ramas y “coches arrastrados por todos lados”, Fontán afeó la poca previsión de la Generalitat Valenciana, conocedora de la alerta emitida por la Aemet desde hace 4-5 días y que “como ciudadanos salimos a trabajar hasta las 20 horas, que nos llegó el aviso”.

Su compañera de piso, Aroa Costas, apuntó que los accesos a la ciudad, de momento y ‘sine die’, se encuentran cortados, así como metro, tren y aeropuerto. “Hemos podido hacer algo de vida normal, aunque hizo mucho viento, más de lo habitual en una DANA”. Con solo un año residiendo en la ciudad, Costas apuntó que la mayor parte de compañeros de trabajo “no han podido comunicarse con sus padres desde el desastre".