Vigo vive su particular "verano" mientras el resto del país se congela

La calma antes de la tormenta. Eso es lo que ha vivido Vigo durante este martes festivo de carnaval. Y es que aunque a partir del miércoles se esperan lluvias hasta, por lo menos, la semana que viene, la ciudad ha disfrutado de un día casi veraniego.

Aunque muchos no se han atrevido a sacar el bañador, más de uno sí lo ha hecho. Samil nos dejaba estampas de lo más inusuales para esta época del año, llena de gente que ha ido en búsqueda de unos rayos de sol y buen tiempo, incluso algún valiente se ha atrevido a darse un buen chapuzón. Así, se han alcanzado hasta 20 grados y el sol ha reinado durante todo el día. Las calles del centro han estado vacías prácticamente todo el día, mientras que la playa se llenaba según avanzaban las horas.

Los vigueses han aprovechado este martes de carnaval ante la incertidumbre de cuánto habrá que esperar para repetir un día tan apetecible como este. Para el resto de la semana vuelve la lluvia, y las temperaturas descenderán notablemente hasta los 7º.