Vigo vibró con la música urbana con Duki de estrella ante 6.000 personas

La escena urbana, protagonista de este verano vigués, volvió a la carga ayer con los conciertos de Duki y Saiko. La noche estuvo cargada de música y fiesta en el muelle de Trasatlánticos, ya que, desde las 19:30h, el público se iba animando gracias a un largo espectáculo que no defraudó a los fans del argentino y del granadino.

El cantante Reality se encargó de calentar motores ante miles de asistentes, que tendrían que esperar hasta las 20:50 para el primer plato fuerte de la noche. El granadino Saiko, artista del momento, no dejó indiferente a nadie. Abriendo su show con 'Supernova' puso a todo el público a bailar y saltar como solo él sabe, con un estilo ambientado en el reggaetón pero mezclado con drum and bass. Saiko hizo vibrar al público en su segunda parada en el mes de agosto en Galicia, tras su actuación en el Reggaeton Beach Festival de Nigrán. La guinda del pastel de este espectáculo acompañado con cuidados visuales la puso con una interpretación a piano del tema que, según él, le “ha cambiado la vida”: 'Polaris'.

Tras la resaca emocional de Saiko, ya faltaba menos para disfrutar del rapero argentino. El productor Tony Grox amenizaba la espera entre artista y artista con sus sesiones, incluyendo sus propios temas con referentes en el panorama urbano español, como Delaossa.

Por fin, llegaba el ‘rockstar’ pisando fuerte con las primeras notas de la canción con el mismo nombre. Los efectos pirotécnicos acompañaban una puesta en escena al puro estilo trapero argentino. Duki llegó a la ciudad y lo recibieron como si fuera el ‘boss’, como decía en su canción ‘Malbec’. Sorprendieron sus primeras palabras dedicadas al servicio de emergencias que, según dijo gracias a él pudo estar en Vigo, ya que cuatro días atrás sufrió una intoxicación y le salvaron la vida.

No faltaron sus temas más famosos, como ‘Además de mí’ o ‘Goteo’. También es la segunda parada este verano del argentino en su querida Galicia. Duki ya expresó en sus anteriores shows su amor por la comunidad, algo que demuestra acudiendo como cabeza de cartel dos años seguidos al festival O Son do Camiño.

Un veiteañero del otro lado del charco logró causar la euforia en los 6.000 asistentes, que en momentos como ‘Hello Cotto’ formaban los característicos pogos de sus conciertos. Con ‘Givenchy’, culminaba uno de los espectáculos más esperados del verano. Duki se despedía con dejando un muy buen sabor de boca al público al que aún le quedaba más fiesta por delante. Los residentes de Boom Boom Club protagonizaron el punto y final de la velada, con una fiesta de música.