Vigo Vertical, un caso de éxito de transformación urbana sostenible
Nuevo modelo de ciudad
El Halo y las rampas de Gran Vía se han consolidado como elementos icónicos y turísticos de la ciudad
El medio natural marca la historia del desarrollo urbano de Vigo, íntimamente relacionada con la dificultad orográfica. El tejido urbano de Vigo creció en torno a la ladera del monte del Castro (más de 140 m de altitud) y en esa misma ladera se enclava el núcleo primitivo de la ciudad, amurallada antiguamente, conocido como Casco Vello, entre el Castillo de San Sebastián y la propia dársena portuaria.
En algunos casos supone pendientes superiores al 12% y en muchos tramos el acceso mediante escaleras suponen salvar un importante desnivel con pendientes superiores al 20%. En general, gran parte de los recorridos transversales del Casco Vello suponen grandes dificultades al caminar.
En los últimos años, el Concello de Vigo viene desarrollando un ambicioso plan de mejoras, con una inversión superior a los 300 millones de euros en obras de humanización en más de 1.000 calles del centro urbano y del rural. Esta apuesta ha ido transformando la imagen de la ciudad basándose en la seguridad vial, prioridad peatonal y transporte público, eficiencia en los servicios urbanos, más verde y armonía en el diseño de los espacios.
A la par de este proceso, desde hace una década y más intensamente desde 2015, se ha dado un paso más en el intenso plan de humanizaciones citado, con lo que se ha dado en llamar el proyecto VIGO VERTICAL, que se inicia a través de la estrategia de desarrollo urbano sostenible e integrado (EDUSI) y de la cual se dinamizan un amplio número de actuaciones encaminadas a continuar con la mejora de la movilidad sostenible, potenciando la conectividad de distintas áreas de la ciudad, con instalación de elementos mecánicos (rampas, escaleras, ascensores, etc.) que posibilitan salvar las dificultades orográficas y sirven como elementos que facilitan el tránsito peatonal como modo eficiente para los desplazamientos urbanos.
Estas actuaciones se desarrollan a partir de un Plan Director que identifica los corredores urbanos susceptibles de mejora en la conectividad peatonal y que permitan conseguir itinerarios urbanos continuos y accesibles, mejorando la movilidad no motorizada (peatonal, bicicleta, VMP), la accesibilidad a los principales puntos de atracción de viajes y el intercambio modal con el transporte público.
Objetivos
El objetivo es consolidar un modelo urbano sostenible económica, social y ambientalmente, que consiga alcanzar otros hitos (además de los ya indicados sobre la movilidad) mediante las siguientes actuaciones:
- La recuperación del espacio urbano para las personas.
- La implementación de nuevos criterios en equipamientos públicos generando nuevas zonas urbanas de bajas emisiones en si mismas.
- Incorporar a los grupos más vulnerables en el modelo de desarrollo urbano.
Consolidar el avance de las nuevas tecnologías como elemento estratégico para generar indicadores sobre la mejora de la calidad de vida para la ciudadanía, potenciando la capacidad analítica del área Smart City de Vigo.
La transformación urbana sostenible que se está llevando a cabo en Vigo, con estas premisas, a través del VIGO VERTICAL, son ya una realidad y vienen a integrarse en la ciudad como un modelo de éxito ya consolidado tanto por el gran respaldo social, que están consiguiendo una acción de minoración del distanciamiento vertical existente, como por su gran incidencia en la consecución de nuevas áreas de convivencia urbana y el consiguiente equilibrio urbano, siendo el peatón el gran protagonista, alineándose con los objetivos estratégicos de la Agenda Urbana Española.
Movilidad en Vialia
Uno de los casos de éxito de este modelo que se ha comenzado a implantar en Vigo es el ascensor Halo, cuyo impacto positivo en su entorno se ha notado desde su misma puesta en funcionamiento.
La comunicación de la Estación-Vialia hacia el margen Norte presentaba un elevado desnivel de más de 40 metros. Esto, sumado la existencia de la autopista AP-9, hacía que la conectividad peatonal, desde la zona litoral residencial de la ciudad baja (García Barbón y Rosalía de Castro), no existiese de un modo directo hacia zona más alta de (Vía Norte y Urzaíz), salvo mediante recorridos retorcidos, de pendientes incómodas y de trazado perimetral alejado, a pesar de estar aproximadamente a 70 metros de distancia en planta.
La solución vino de la mano de este moderno ascensor, cuyo diseño salió de un concurso de proyectos convocado por el Concello de Vigo. Este elemento permite una conexión peatonal adecuada entre las calles García Barbón y Vía Norte.
El Halo es una torre, de 50 metros de altura y 90 metros de diámetro que sobrevuela la autopista, con dos ascensores con capacidad para 21 personas cada uno. Por su diseño arquitectónico, se ha convertido en uno de los miradores favoritos de la ciudad y elemento icónico de la arquitectura viguesa. Desde su puesta en marcha, en febrero de 2024, ha ralizado más de dos millones de viajes.
Rampas que han permitido la rehabilitación de Gran Vía
Las rampas mecánicas de Gran Vía han conseguido reordenar esta avenida, que es un referente histórico y comercial de la ciudad. Son un conjunto de 8 rampas mecánicas que salvan un desnivel entre ellas de más de 25 metros en el bulevar central de esta calle. Tienen cubierta de cristal y decoración botánica, fuentes, esculturas y pantallas interactivas. Cada año, realizan más de 14 millones de viajes.
Este proyecto, que se completará hasta Praza América, se plantea como una ambiciosa regulación del viario urbano para fomentar la movilidad peatonal.
Tanto las rampas como el Halo, ambos financiados con fondos de la EU, han merecido numerosos reconocimientos, como el Premio Proyecto del Año 2021, otorgado junto a otras iniciativas en ciudades como Melbourne, Nueva York, Jerusalén o Hong Kong. La propia Comisión Europea entregó en 2018 a Vigo el Access City Award, que reconoce la labor en favor de la accesibilidad y movilidad.
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