METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
Vigo despidió la Navidad tras casi dos meses de lleno en las calles del centro. El escenario para el acto simbólico que puso fin a estas fiestas fue de nuevo el árbol de luces instalado en Porta do Sol, donde el alcalde Abel Caballero fue una vez más el encargado de hacer las veces de maestro de ceremonias al ritmo de la música de Mariah Carey, con una cuenta atrás que, en esta ocasión, sirvió para apagar el alumbrado instalado por toda la ciudad.
Las previsiones meteorológicas apuntaban a un apagado pasado por agua, pero como ya empieza a ser costumbre, la lluvia dio una tregua que permitió a los presentes vivir el momento sin el paraguas. Antes de apretar el botón, Caballero aseguró que “todo el mundo quiere tener la Navidad de Vigo”, citando a ciudades como Nueva York, Londres, París y Roma. El regidor también aprovechó su discurso para agradecer la labor de “los trabajadores de Vigo y las personas que hacen actividad económica” durante la Navidad, pero en especial “a las familias y a los niños”.
Caballero también reivindicó que durante estos dos meses visitaron la ciudad “millones de visitantes”. A pesar de que se refirió al apagado como “el momento más triste” porque “mucha gente me pide que deje las luces encendidas”, explicó que “las tenemos que apagar porque en seguida es noviembre y volveremos a encender la mejor Navidad”.
Al acto también se acercó un grupo de trabajadores de Vitrasa que hicieron sonar sus pitos en protesta y corearon “embustero”, pidiendo la intervención del alcalde en el conflicto laboral con la concesionaria del transporte urbano para lograr una mejora de su convenio colectivo. El regidor hizo referencia a los pitos agradeciendo irónicamente “este gran concierto que tenemos aquí”.
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