Vigo, la más solidaria con el Sahara: acoge a 90 niños desde Tinduf
150 niños de entre 8 y 12 años llegaron ayer a Peinador desde los asentamientos de Argelia, bajo el programa “Vacacións en Paz”
La solidaridad viguesa, la mayor de España. Bajo el programa ‘Vacacións en Paz’, organizado por la Asociación Galega co Pobo Saharaui (Sogaps), aterrizaron ayer en Peinador unos 150 niños procedentes directamente de los asentamientos en Tinduf (Argelia) para pasar un verano diferente, cuidar su alimentación y que su calidad de vida mejore. En concreto, Vigo acogerá a unos 90 niños y siendo, según la presidenta Maite Isla, el municipio que más hospeda de toda España. “Vigo fue de los primeros Concellos que acogieron a niños, y eso se nota a lo largo de los años”, indicó la presidenta de Sogaps y coordinadora estatal de las actividades solidarias con el pueblo saharaui.
El programa ya lleva treinta ediciones en marcha. Este año, hasta 305 niños de entre 8 y 12 años disfrutarán de unas vacaciones diferentes repartidos en 300 familias. 230 repiten y 70 son nuevas incorporaciones. Hubo complicaciones a su llegada a Vigo ayer, con mucho ajetreo y un vuelo chárter que sufrió las dificultades de las terminales aéreas de África. El avión, que debió aterrizar en Peinador con 150 niños y algunos colaboradores de la asociación a las 10:15 horas, se retrasó unas cuatro horas aproximadamente.
Todo por un cúmulo de circunstancias. “El avión que debíamos coger venía de otro país y se retrasó. Lo pasamos mal porque estábamos a 50 grados a la sombra, notamos mucho ese calor”, señaló Isla. Luego, la consigna de pasaportes para cada uno de los recién llegados a Vigo retrasó aún más el poder abrazar a los recién llegados para medio centenar de delegados llegados de toda Galicia y encargados del reparto a las familias. Hubo nervios, emoción y mucha inquietud durante las más de cuatro horas de espera en el aeropuerto vigués. Hoy, tras los encuentros con sus próximas familias durante dos meses, los protagonistas del Sahara pasarán una revisión médica para conocer su estado de salud, gracias a un convenio firmado con el Sergas.
Los compañeros nos decían que estaban por la tarde a 57 grados y que no se puede salir de las jaimas hasta la noche. Por eso es importante que vengan aquí y puedan salir de esas terribles condiciones", señaló Esther Ibarra, encargada del programa ‘Vacacións en Paz’ en Galicia. Reconocieron problemas con los pasaportes en un primer instante para Viajar a Vigo, lo que llevo a peligrar esta edición del proyecto solo antes detenida con la explosión de la pandemia. Sin embargo, la situación se desbloqueó a tiempo.
Muchos de ellos pueden hablar español con dificultad; otros, solo inglés. Y los más veteranos, quienes ya ha disfrutado de este programa en España, se desenvuelven sin problema en castellano, aunque con un acento particular. Los novatos fueron acercándose a los delegados de su zona, con timidez. Otros, ya conocidos de otras ediciones, se fundieron en abrazos y besos.
Ahora, dos meses por delante (hasta septiembre) para disfrutar, hacer actividades diferentes como acudir a fiestas, a las playas o tener una alimentación saludable. Incluso el detalle más ínfimo para ellos supone toda una novedad. “Es un cambio muy fuerte para ellos, pero enseguida se adaptan. Ya nada más llegar es como un shock para los niños saharauis bajar en el aeropuerto por unas escaleras mecánicas”, apuntó Ibarra. Este ‘campamento de verano’ que viven aquí ya es algo que se “traspasa entre hermanos”, pero sin olvidar que todo se hace por mejorar la vida de unos niños que “no viven en entornos desestructurados, sino que sufren un problema político. Pero tienen todo el cariño de sus familias y los envían a España para que vivan la experiencia”.Hoy, otros 150 niños aterrizarán en Peinador por unas ‘Vacacións en Paz’.
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