METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
Episodios vigueses
Fue el 28 de marzo de 1964, cuando Vigo cumplió una de sus anhelos históricos más antiguos: adquirir la propiedad de los castillos de El Castro y San Sebastián por parte del Ejército. El periodista Benedicto Conde, “Bene” fue el cronista que hizo el relato de esta historia que hoy evocamos. El castillo del Castro era conocido en el siglo XV como “Castro de Castelón Lombeiro”, donde se cree que hubiera un recinto fortificado anterior o un monumento megalítico. Compañero de El Castro era el Castillo de San Sebastián. El arquitecto Palacios, en su plan de ordenación de Vigo, colocaba en esta cima el gran palacio regional, y curiosamente, ya se pensaba que en el de San Sebastián se construyera el palacio municipal, como luego se haría.
Vigo aspiraba a que le fueran cedidos amplios enclaves desde comienzos del siglo XX. Ambos castillos dependían del entonces denominado “Ramo de la Guerra” y se calculaba que para recibirlos, la Hacienda municipal tendría que satisfacer un pago de 800.000 pesetas de la época. A mediados de los años 20, se logró, mediante la siembra de árboles, que se permitiera el uso del monte como parque de la ciudad, mientras que en el castillo superior estaba alojada una unidad militar que lo usaba como cuartel. Por fin, en 1934, se reconoció a la ciudad la propiedad del parque, a excepción de los dos recintos militares. La posesión plena de los terrenos se firmó ante notario el 28 de abril de aquel año.
El Castillo de San Sebastián tiene una historia relacionada con el pasado militar de Vigo, cuando era una ciudad amurallada y este punto elevado era clave. Es de recordar el empeño del alcalde Salvador de Conde Ponte, para lograr el acuerdo final. La construcción del Cuartel de Barreiro facilitó la compraventa de los castillos, pero la ciudad tuvo que abonar cuatro millones de pesetas.
Curiosamente, los expertos destacan el valor del castillo de San Sebastián por encima de El Castro, que con el tiempo perdió eficacia. El de San Sebastián era muy eficiente en la defensa marítima. En el Castro hubo una capilla y fue ocupado por los ingleses en 1719. Desde 1805 se construyó un hospital dentro de su recinto. El objetivo de Vigo de tomar posesión de sus castillos no fue fácil. Tras el fallecimiento de Salvador Ponte, el primer teniente de alcalde Varela Grandal presentó el acuerdo en el pleno el 4 de abril de 1963. Finalmente, el alcalde José Ramón Fontán firmó la cesión definitiva.
En 1976 se inauguró el edificio de la nueva casa consistorial sobre el solar del castillo de San Sebastián. Hubo críticas a la falta de previsiones estructurales y a la oportunidad perdida de conservar parte de la muralla histórica y convertir el entorno en parque histórico o auditorio. Allí hubo antes una ermita dedicada a San Sebastián. La muralla databa de 1656, durante el reinado de Felipe IV, para proteger a Vigo de ataques de ingleses y portugueses. Entre los dos castillos existe un pasadizo subterráneo.
La nueva casa consistorial fue iniciativa del alcalde Antonio Ramilo, quien impulsó el proyecto en 1970. Seis años después, siendo alcalde Joaquín García Picher, el edificio fue inaugurado por los Reyes de España. Los restos del castillo sufrieron agresiones y en 1983 casi se derriba lo poco que quedaba en pie. Los periodistas, entre ellos yo mismo, fuimos invitados a visitar las obras. Posiblemente hoy se habría actuado con mayor respeto hacia los restos históricos y su valor simbólico.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último