Vigo, puerto con cada vez menos graneles y más carga de valor

Los puertos de Vigo y A Coruña mantienen recorridos diametralmente opuestos: mientras el vigués es cada vez más de mercancía general (el 95 por ciento del total de toneladas movidas) y va reduciendo el peso de los graneles al mínimo, en el coruñés petróleo y cemento y otros productos sin contenedores suponen el 95 por ciento de su tráfico. El resultado es que Vigo cuenta con mercancía cada vez de mayor valor, pero solo mueve 5,5 millones de toneladas pese a haber alcanzado cifras récord y situarse como la quinta terminal de España por importación y exportación. A Coruña, en cambio, con mucho menor valor alcanza 13,5 millones, lo que le valió para conseguir la categoría nodal, la principal de Europa y dejar a Vigo fuera pese a su mayor peso sobre la economía. Y cada vez con más diferencia. 

La apuesta de Vigo por el tráfico general va unido a la reducción de los graneles, que suponen el 5% del total: los sólidos (cemento sobre todo) sumaron este año 242.000 toneladas, con una caída del 15 por ciento. Los líquidos, todavía menos: 33.000 toneladas y un tres por ciento de descenso sobre 2023. Es decir, un tráfico cada vez más marginal que parece haber tocado suelo: pese a que se construirán dos nuevos silos de cemento, con la demolición de otros siete. En A Coruña, lo contrario. En 2024 suma más de 9 millones en líquidos (sobre todo petróleo para la refinería) con una subida del 22 por ciento sobre el año anterior y otros 4 millones en sólidos, en descenso. En cambio, no hay contenedores y la mercancía general apenas llega a medio millón de toneladas, frente a las más de 5 millones que registra Vigo. 

Ferrol también es granelero, pero en caída: suma 3,5 millones en sólidos y otros dos en líquidos, en negativo. Y su terminal de contenedores no acaba de arrancar.