Vigo marca la máxima temperatura de agosto
El centro urbano rozó ayer los 29 grados, la máxima del mes, muy lejos de la ola de calor que arrasó la mayor parte de la península y el Mediterráneo de lado a lado. Los 29 de ayer ni siquiera son la máxima del verano, que se colocó a mediados de julio con 34,5. Incluso en junio, pese a su irregularidad, apretó más el sol algún día, con 31,5 grados.
Vigo y las Rías Baixas mantendrán las temperaturas en el entorno de los 28 hasta el fin de semana, en que podría regresar cierta inestabilidad, después de diez días de verano aunque sin sofocos: de noches, apenas 15 grados y viento frío en el centro urbano, mientras en Ourense continuaban las temperaturas por encima de los 34 grados, con noches muy cálidas.
Playas llenas
Mientras tanto, la imagen de la jornada de ayer eran las playas llenas como antes de la pandemia, tanto la urbana de Samil como Playa América o el otro lado de la Ría, mientras la hostelería se frota las manos, rozando el lleno total.
Según los datos precisos que ayer ofreció el ayuntamiento, que sigue a través de Turismo, la ocupación habría llegado al 96,5 por ciento, es decir, prácticamente sin plazas libres. La misma tónica en los municipios del entorno de Vigo, en especial Baiona, Nigrán, las villa de O Morrazo, Pontevedra y Sanxenxo, que volvieron a los niveles de 2019, pese a que la quinta ola continúa alterando cualquier previsión. Las expectativas también son buenas para la primera quincena de septiembre, pese al inicio del curso.
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