Vigo inicia el montaje de la Navidad en julio y a 33 grados

Todavía en el mes de julio y con termómetros que superaron los 33 grados, rozando la máxima del año. Así comenzó Vigo el montaje del alumbrado para la próxima campaña de Navidad. Los operarios de la empresa Ximénez no pasaron desapercibidos este miércoles para los turistas que visitaban el centro de la ciudad y el alcalde Abel Caballero se acercó hasta Porta do Sol para presentar algunos de los motivos que decorarán este año la ciudad. El regidor defendió el adelanto del montaje a julio por la complejidad técnica del proceso: “Necesitamos el tiempo”.

Este año serán casi 12 millones de luces LED las que alumbrarán más de 460 calles con casi 7.000 motivos ornamentales, elevando así las cifras respecto a años anteriores. “Es el nivel de iluminación más grande que hubo nunca”, afirmó Caballero, que avanzó que se ampliarán las zonas de la Navidad hacia Vialia y Urzaiz. “Eso nos permite que las aglomeraciones sean menores porque hay tanto espacio iluminado que los visitantes nos vamos repartiendo”, explicó. Además, el Concello recomendará este año rutas a los visitantes para descubrir las distintas decoraciones por zonas. Por el momento el alcalde no desveló más novedades aunque avanzó que habrá cambios en Porta do Sol y aseguró que va a ser “la mejor Navidad que se hizo nunca”.

Sí confirmó que, como en años anteriores, el acto de encendido de las luces en Porta do Sol será en noviembre, pero sin decir cuál será la fecha exacta. “El día es un secreto de Estado”, afirmó el alcalde, que insistió en que “el secreto más importante de este planeta es el día que enciende Vigo las luces, porque es cuando arranca la Navidad en el planeta”.

Caballero aspira a “pulverizar” los datos de visitantes

Abel Caballero afirmó que la próxima campaña se van a “pulverizar” los datos de visitantes, pero insistió en que Vigo no sufre problemas de saturación turística como ocurre en otros destinos. Según explicó, la distribución de las decoraciones por distintos barrios permite organizar rutas por días y recibir a los visitantes de forma escalonada. Además, añadió que “todos los elementos colaterales” como el ruido “van a estar siempre muy medidos”.

Durante la presentación del alumbrado, el alcalde también aprovechó su presencia en una Porta do Sol llena de turistas para animar a todos a visitar la ciudad en Navidad. “Queremos que todo el mundo conozca que somos gente amable”, afirmó. Caballero cifró en unos 800 millones de euros el impacto económico de la campaña, aunque subrayó que el principal valor es la imagen internacional que genera. “En China nos conocen como la ciudad de las luces”, dijo, en alusión a un comentario que afirmó haber recibido por empresarios vigueses durante un viaje de negocios. Aseguró que la Navidad en Vigo “engancha” y que la mayoría de los que la visitan repiten.

Respecto a la falta de detalles confirmados este miércoles, se remitió a próximos anuncios. “No quiero que otras alcaldesas y alcaldes nos copien”, ironizó. Sí señaló que Porta do Sol volverá a ser uno de los puntos neurálgicos de la campaña con el árbol gigante, del que tampoco avanzó su altura, y que se está trabajando ya en futuras ediciones. “Nada está improvisado. Está muy calculado y muy planificado”, aseguró.