Vigo homenajea 30 años con Carlos Núñez

El gaitero recordó en el García Barbón las tres décadas desde la salida de su disco clave, “A irmandade das Estrelas”

Carlos Núñez, en plena acción en el García Barbón.
Carlos Núñez, en plena acción en el García Barbón.

Carlos Núñez, que sin duda es profeta en su tierra, con domicilio en Vigo y “los hoteles de todo el mundo” celebró a lo grande y en un espacio de prestigio como el teatro García Barbón, los primeros 30 años de su disco “A irmandade das Estrelas”, un auténtico bombazo que vendió cientos de miles de copias y colocó la música celta y folk en lo más alto. Al menos 100.000 cuando salió a la venta y después muchas más, hasta llegar a un millón con sus siguientes trabajos. No parecía posible hasta entonces, pero el joven Núñez lo logró con su gaita, que ya entonces, en 1995, había escalado a los grandes titulares de la prensa especializada, incluso la genérica. Los que le facilitaron la participación de auténticas divas como Luz Casal, que cantó “Negra sombra”, y Dulce Pontes, con “Lela”, tributo a Castelao. Todo ello sonó, aunque con otras voces, durante la noche de ayer, piezas que son ya clásicas en el repertorio, como “Para Vigo me voy”, que en “Irmandade” llegaba desde el otro lado del Atlántico, desde Cuba, como es lógico.

Quizá fue su mejor momento, y 30 años después del lanzamiento exitoso, Carlos Núñez se hizo un doble homenaje, ayer y hoy, repitiendo hora y lugar, y que la propia ciudad comparte con él. En esta ocasión, se trataba de un concierto eminentemente acústico, mucho menos espectacular que el sonido original de “Irmandade”, pero muy sentido. Núñez reconoció en las entrevistas previas que echó el resto para preparar esta fecha, porque Vigo es especial en su corazón, aunque todavía le falta el gran concierto, que será en Castrelos cuando sea posible. Su última intervención en el auditorio Quiñones de León se remonta a hace 20 años, y también entonces recordó el disco, que todavía sonaba y mucho.n

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