Vigo Emprende premia un centro deportivo, uno pedagógico y uno de ingeniería

Convertir una idea en un negocio es un proceso que puede resultar desafiante. Desde la concepción inicial hasta la puesta en marcha, los obstáculos como la falta de conocimientos técnicos, financieros y estratégicos pueden hacer que el camino sea complicado para los nuevos emprendedores. Para facilitar esta transición, el Concello impulsa el programa Vigo Emprende. “Es un servicio para asesorar y formar a emprendedores y Pymes prestándoles apoyo en los primeros pasos de la creación de su empresa con asesoramiento individual y talleres formativos”, explica el alcalde Abel Caballero. “Todos los proyectos presentados son un éxito en una ciudad en la que la economía funciona alrededor del emprendimiento”, añade.

Desde su creación, Vigo Emprende brindó apoyo a 225 personas involucradas en un total de 196 proyectos que generaron 116 proyectos. Además, la generación que más usuarios suma de este servicio son los millenials, con 144 participantes, más de la mitad. Otros 13 emprendedores participantes pertenecen a la generación Z, es decir, nacieron entre finales de los años noventa y de los dos mil.

Este mes, el Concello premió a los tres proyectos más destacados del último año, reconociendo su innovación y potencial de crecimiento. Adrian San Marcial recibió el premio al proyecto del año por su negocio Orixe Centro Deportivo. Reconoce que “no es fácil lanzarse a un nuevo proyecto”. Explica que a través de este programa “nos ayudaron a ver cuáles eran las cosas que necesitábamos priorizar o mejorar”. Asegura recibir “con mucha alegría” el reconocimiento a este proyecto.

El programa del Concello también premió al estudio de ingeniería y diseño de producto Eingal, de Carlos Martín, en la categoría de innovación y creatividad; y se concedió un tercer reconocimiento al centro Divergiendo, de Antía Álvarez y Alba Lois, en la categoría de impacto social.

Adrián San Marcial, de Orixe Centro Deportivo: “Hay que creer en la idea que tienes en mente y decidir lanzarte”

Adrián San Marcial abrió el centro deportivo Orixe en la Rúa do Grove en enero del año pasado tras dedicarse al entrenamiento personal a domicilio. Buscaba impulsar un proyecto diferente, con la actividad física centrada en la salud y con el objetivo de ofrecer servicios para la gente de a pie. “Utilizamos el patrón respiratorio como base, es diferencial, a través de ello se abren vías a nivel muscular, tendinitis, articulaciones, se rebaja sistema nervioso, a partir de ese patrón hacemos ejercicios que sean más efectivos”, explica. A día de hoy tiene ya unos 260 miembros. Tras esta experiencia de éxito, Adrián recomienda a los nuevos emprendedores “creer en la idea que tienes en mente, apostar por ti y decidir a lanzarte, es una oportunidad”. Además, ve también imprescindible “rodearte de gente que te apoye y saber escuchar mucho y aunque al final la última decisión es tuya”.

Antía Álvarez y Alba Lois, de Divergiendo: “Emprender es caótico, estábamos algo perdidas”

Antía Álvarez y Alba Lois crearon Divergiendo en agosto del año pasado con el objetivo de impulsar su idea, un centro pedagógico que está pensado “de neurodivergente a neurodivergente”. “Atendemos a personas autistas, con TDAH, dislexia o altas capacidades, todo desde nuestros conocimientos profesionales y experiencia propia, ya que las dos somos neurodivergentes”, explica Antía que es autista y, Alba tiene TDAH. “Entendemos a las personas que atendemos”, asegura. Plantea su servicio de una forma “más respetuosa con la neurodivergencia”, ya que consideran que “cada cerebro es diferente y no hay nada malo en él, solo una forma diferente de procesar el mundo”, con lo que se alejan de la idea de tratar a sus usuarios como si sufrieran “un trastorno”. Reconocen que al principio “emprender es bastante caótico, buscábamos servicios porque estábamos algo perdidas, desde Vigo Emprende nos asesoraron en los primeros pasos a seguir”. Ahora aseguran estar muy contentas con la acogida que ha recibido su proyecto, instalado en Navia.

Carlos Martín, de Eingal: “No estaba acostumbrado a ser la cara visible de un proyecto”

Carlos Marín es el emprendedor detrás de Eingal, un estudio de ingeniería y diseño de producto que busca ofrecer unos servicios completamente digitalizados. “Nuestro fuerte es el modelado 3D, centrar el proceso en lo digital, podemos escanear el producto, medirlo, generar mallas en 3D, podemos hacer renderizados y prototipados de forma mucho más rápida”, explica Marín. Además, busca ofrecer una mayor cercanía en el proyecto. “Nosotros somos un elemento más en el equipo que nos contrata y quise transmitir ese trato personal e implicación en el proyecto”, afirma. Reconoce que a la hora de emprender, “el inicio para mí fue complicado”. “Yo soy una persona que estuvo siempre en oficina, no era la cara visible, no tenía que buscar proyectos, de quien depende todo y la imagen de la empresa”, añade, “en esa parte recibí ayuda de Vigo Emprende”.