El tiempo continúa loco tras el julio más frío y lluvioso

El tiempo revuelto que vive Vigo y las Rías Baixas se ha convertido en protagonista de un verano atípico. Ayer el sol se dejó ver y los bañistas pudieron volver a las playas tímidamente (en la foto), pero la previsión apunta a otra semana revuelta y poco veraniega, siguiendo la senda de julio, el más frío y lluvioso de los últimos doce años: 19 grados de temperatura media y 10 días de precipitaciones.

Imagen de la playa de Samil en la jornada de ayer, abarrotada de bañistas aprovechando uno de los pocos días con buen tiempo en este verano.
Imagen de la playa de Samil en la jornada de ayer, abarrotada de bañistas aprovechando uno de los pocos días con buen tiempo en este verano.

Pasan los días y poco a poco se acerca el final de un verano que está dejando la sensación de que nunca empezó del todo. Esto es debido sobre todo a unas temperaturas frescas para lo que es la época del año y a unas lluvias que no dan tregua, lo que deja a este pasado mes de julio como uno de los peores meses de verano que se recuerda en Vigo.

Con una temperatura media de 19 grados centígrados, julio fue el menos caluroso desde el año 2009, que en su momento registró una media de 16.3. Por otra parte, este mes también destacó por la cantidad de días de lluvia y más después de un 2020 en el que no hubo precipitaciones en Vigo en su séptimo mes. Según Meteogalicia, en julio se registraron lluvias en 10 de sus 31 días, lo que significa que llovió un tercio de sus jornadas. Unas cifras tan demoledoras no se daban desde hace 12 años cuando los días con precipitaciones fueron ni más ni menos que 12, cifra que supone el récord absoluto de lo que llevamos de siglo, quedándose el 2021 en el segundo puesto de esta aciaga y húmeda clasificación.

Del mismo modo, no son los únicos datos que hablan negativamente de este verano. La media de las temperaturas máximas tampoco se acerca siquiera a las del pasado año, cuya cifra rondó los 28 grados por los 23.21 del 2021. Para encontrar unas máximas tan bajas hay que remontarse a hace 12 años cuando en el 2009 la temperatura media máxima fue de 20.1 grados centígrados.

Con la entrada de agosto, los días de playa y buen tiempo tendrán que esperar al menos durante una semana. Este inicio del mes continuará en la misma dinámica que su predecesor. Vigo se encuentra en una etapa de transición entre el pequeño anticiclón que nos acompañó durante las últimas veinticuatro horas y la entrada de un frente frío de bajas presiones que asolará la ciudad en los próximos días. El cielo alternará períodos de muchas nubes con otros espacios soleados, pero estos serán prácticamente anecdóticos. A partir de esta noche se esperan precipitaciones que se prolongarán hasta el jueves. Las temperaturas serán próximas a los 24 grados con mínimas en ascenso moderado, pudiendo llegar a los 17 en la jornada del jueves, aunque a medida que avance la semana las máximas se verán reducidas.

De cara al fin de semana, se espera que hasta el sábado la probabilidad de lluvia sea elevada, rondando el 90%. En esta fecha será la jornada en la que el frente más castigue Vigo con flujos de viento de componente oeste y con las temperaturas continuando en paulatino descenso, siendo bajas para el período estival y más para el mes de agosto. A partir del domingo aumentará la influencia anticiclónica lo que traerá de nuevo el buen tiempo, con cielos despejados y probabilidades de precipitaciones prácticamente inexistentes. Esto dejará consigo cielos despejados y a los termómetros marcando elevadas cifras de en torno a 26 en el inicio de la próxima semana, algo que en este verano de 2021 está siendo algo valioso y un tanto difícil de encontrar.

Un mes poco veraniego que registró la máxima del año

A pesar del frío y de las precipitaciones, en este pasado mes de julio se registró la temperatura más alta del verano, ni más ni menos que 34.3 grados centígrados anotados el día 16 de julio. Lo curioso es que en el 2020, los termómetros vigueses marcaron 34.8 grados también el 16 de julio, siendo esta su cifra más elevada en todo el año, según datos de Meteogalicia.

El mal tiempo no ha evitado que los turistas sigan eligiendo Vigo como opción para sus vacaciones. Este pasado mes de julio la ocupación hotelera de la ciudad superó el 80%, indicador de que la meteorología no está afectando al desarrollo de la temporada estival.

Las Rías Baixas y municipios del área de Vigo como Ponteareas, Covelo, Mondariz y Redondela son las zonas más demandadas. En las casas y pazos colgaron el cartel de completo y en el mes de agosto no parece que vaya a ser diferente.

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