Vendían en restaurantes marisco no apto recogido de desechos
condado/louriña
Los detenidos por la Guardia Civil de Vigo, son los propietarios de tres restaurantes situados en Riofrío, Mondariz y en los municipios de Salvaterra do Miño y O Covelo.
Los tres, fueron puestos a disposición judicial e imputados por un presunto delito contra la salud pública relacionado con marisco no apto para el consumo, que hacían pasar por producto fresco tras recogerlo de los contenedores de desecho del Puerto de Vigo.
Los tres empresarios del sector de hostelería, cuyos nombres y apellidos se corresponden con las siglas J.A.F., A.G.G., y J.C.R.S., tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo, fueron puestos en libertad con cargos.
Dentro de esta operación, la Guardia Civil, ya en diciembre de 2013, procedió a la detención de otras tres personas. J.L.M.P y A.A., súbditos marroquíes ambos, que fueron imputados igualmente por un delito contra la salud pública, tras ser sorprendidos en plena faena rebuscando marisco en los contenedores de desecho. En días posteriores, fue arrestado un vecino de Ponteareas, J.E.R.C., que supuestamente participaba en la operación transportando y comercializando el marisco. En esa ocasión, efectivos de la Guardia Civil incautaron un vehículo para el transporte de mercancías, por no reunir las condiciones para ese cometido.
Ayer, en las localidades de Mondariz, Salvaterra do Miño y Covelo, tanto los alcaldes como los vecinos no daban crédito a lo sucedido y todos especulaban sobre quienes eran los hosteleros implicados en el fraude del marisco. Con muchísima prudencia se atrevían a señalar -con todas las precauciones-, a los posibles implicados, propietarios de los tres restaurantes. Uno, ubicado en Riofrío, municipio de Mondariz y los otros dos al parecer, en una parroquia de Covelo y en el entorno del casco urbano de Salvaterra.
Los tres imputados detenidos ayer -según se desprende de las investigaciones llevadas a cabo por el Seprona-, se dedicaban a recoger marisco depositado en los contenedores de desechos en la lonja viguesa, que luego, presentaban como fresco, envasado en cajas cubierto con hielo para engañar al posible comprador al que le ofrecían la mercancía a precios muy tentadores.n
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