Vázquez Taín pide que se tome en serio a Resistencia Galega

Recordó que el Estado de Derecho había querido ignorar el problema de ETA en sus inicios y que no se había hecho nada ante informes de la Policía que alertaban sobre las mafias del este en el año 92 o sobre las cédulas terroristas en España en el año 96. En el caso de Resistencia Galega, opinó que “hay mecanismos suficientes para hacer una investigación preventiva, respetando los derechos individuales” y añadió que “no se debe caer en los mismos errores, unos agrandan el problema y otros lo minimizan. Hay que dejar que los profesionales trabajen sin interferencias y sin tapujos, que examinen los hechos objetivos contrastados y apliquen la norma”. En cuanto a los medios de comunicación, dijo que el exceso de información sobre Resistencia Galega puede provocar que alguien se identifique y que puedan captar más adeptos.

El juez participó ayer en una mesa redonda en la que se vivió un intenso debate sobre la relación entre jueces y periodistas, dentro del curso sobre “Terrorismo, Seguridad Ciudadana y Violencia Antisistema” que organizó la Unión Federal de Policía en el recinto ferial vigués. En el debate también participó el juez de Vigilancia Penitenciaria de Pontevedra, Fidel del Río, el periodista de investigación del diario “El Mundo”, Fernando Lázaro, y el redactor jefe de “El Correo Gallego”, Ángel Orgaz, en una mesa moderada por el profesor de la Universidad CEU-San pablo Ricardo Ruiz de la Serna.

En su intervención, Taín criticó primero al Estado para decir que “falta una definición de qué queremos perseguir y qué bienes queremos proteger, porque no sabemos si es para que los ciudadanos vivan seguros o para que el Estado viva seguro y se perpetúe”. Además, habló de la “irresoluble relación” entre Justicia y Prensa, y citó ejemplos de tuits a los que se da credibilidad sin contrastar su veracidad, la exigencia de los medios de contar cada día algo nuevo sobre casos como el de Asunta, o que se de más importancia a la novedad y a ser el primero antes que a “la verdad macerada”, pero el asunto más discutido fue el secreto del sumario, para el que propuso un cambio al legislador. Como autocrítica reconoció que la Justicia es lenta y que hay que crear un cauce de comunicación con los medios (recae en el Ministerio Fiscal).

Ángel Orgaz destacó la dificultad de obtener determinadas informaciones de policías y jueces, y que salvo algunos desmanes la mayoría de los periodistas son serios en su trabajo y buscan la verdad para contársela al público.

Fernando Lázaro dijo que además del terrorismo de ETA y los Grapo, en España hubo terrorismo de Estado y que algunos medios se habían dejado la piel en este caso junto con jueces y fiscales. Criticó que en los años 80 se silenciasen los atentados de ETA y dijo que Resistencia Galega tiene similitudes con ETA y que además de la noticia del día “hay que dar el paso de denunciar públicamente quien le apoya y respalda”. Por último, lamentó el “buenismo judicial” al actuar siempre a favor del reo y recordó que ETA no mata porque aún no entregó las armas.n