UVigo y comuneros suman fuerzas para prevenir incendios

La ciencia al servicio de la extinción y la prevención de incendios. Las cinco mancomunidades de Vigo y su área (Vigo, Pontevedra, Baixo Miño, Morrazo y Val Miñor) aunaron fuerzas con la Universidad de Vigo para conocer más el monte y señalar los puntos críticos donde se podrían provocar futuros incendios en verano. A raíz de ello, desde la Escuela de Ingeniería Forestal ubicada en el campus de Pontevedra y perteneciente a la UVigo, así como de otras enseñanzas, han diseñado un estudio para marcar una hoja de ruta sobre las posibles zonas ‘calientes’ de los montes vigueses y de su área. “No es solo donde hay más arbolada, sino que señala las zonas que más tenemos que controlar”, afirmó José Palacios, presidente de la Mancomunidad de Montes de Baixo Miño. Será una de las primeras medidas del plan de prevención, aunque no será la única. Otra será la vigilancia de los propios montes, a través de voluntarios, cuando el calor empiece a hacer mella. Una medida que ya se realizó el verano pasado y que fue efectiva al detener varios conatos de incendios ‘in situ’.

Ayer se presentó una jornada titulada “Os retos dos grandes incendios forestais nas comunidades de montes de Pontevedra”, que se celebrará el sábado en el Centro Vecinal de Valadares. Unas ponencias que contarán con expertos como Francisco García y Daniel Canosa, de la Fundación Juana de Vega (asociación centenaria que se implica en el desarrollo del medio rural de Galicia), o el ingeniero forestal Juan Picos. Esta jornada nace de la preocupación de las cinco mancomunidades por la “actitud inmóvil” de las administraciones ante un problema tan grande como son los incendios y que, este año, Galicia vivió uno de sus veranos más trágicos con tres focos arrasando por encima de las 30.000 hectáreas. “No podemos quedarnos de brazos cruzados viendo como el monte cada vez está peor”, señaló Uxío González, presidente de la Mancomunidad de Montes de Vigo.

Aseguran que, tras las ponencias, sacarán conclusiones positivas para poner en marcha el plan de prevención invernal, aunque “ya vamos tarde”, al no contar con más unión por parte de las administraciones. “Esto se está convirtiendo en una problemática social. Nos vamos a equivocar si pensamos que son cuatro enfermos mentales los que queman los montes”, señaló Asunción Caamaño, presidenta de la Mancomunidad de Montes de O Morrazo.

“La situación preocupa, el fuego casi llegó a las casas”

El presidente de la Mancomunidad de Montes de Vigo, Uxío González, mostró ayer su decepción al no encontrar seriedad en las administraciones públicas, con un problema que azotó Vigo y su área de manera virulenta en 2017 y 2022. “La situación es preocupante. Acojona. El fuego llegó a la puerta de las casas”, señaló González. Con respecto a la ciudad, afeó a las administraciones que, tras los incendios de 2017, se realizaron muchas reuniones y debates para que la situación no volviese a suceder y “todas las propuestas quedaron en nada”. Incluido, según González, el anillo verde que se planteó para proteger Vigo y que nunca llegó a realizarse.

Toda prevención es poca, pero insuficiente. Se necesita la colaboración de todos los factores (comuneros, administraciones, vecindario…) ante una situación que empeora cada año. “La dimensión de los fuegos ha cambiado. Tienen más fuerza, más capacidad. Generar una atmósfera que es imposible de apagar”, señaló José Palacio. Esa afirmación quedó refundada con los incendios de Ourense este verano: “Había 18.000 bomberos y 33 aeronaves trabajando en su extinción y era imposible apagarlos”.

Por ello piden ayuda. Y que sea durante todo el año, no solo en verano y cuando el fuego llamé a la puerta. “Hay que empezar a tener un papel activo, con más fondos de administraciones y que sean constantes”, afirmó Álvaro Lores, presidente de la Mancomunidad de Val Miñor.