La UVigo busca revalidar el título mundial de orador

Uno de los colectivos estudiantiles con mayor éxito de la Universidad de Vigo es Retórica, una asociación de debate que nació poco después de la pandemia y que en sus pocos años de existencia tiene un amplio currículum de triunfos en torneos de debate a nivel autonómico y nacional –sin ir más lejos, el pasado año ganaron la Liga Española de Debate Universitario–. El siguiente de estos logros puede ser el de mejor orador del mundo en español, un título que no es ajeno a la UVigo, ya que Tomás Aparicio fue el ganador de la edición de 2023.

En esta ocasión, el aspirante de la UVigo –y único gallego que todavía está en la carrera por el título– es Iván Granda. Formó parte del equipo que en 2024 se proclamó campeón nacional de debate en la LEDU y ahora quiere cerrar su etapa universitaria con el título de mejor orador del mundo en español. Iván ya pasó las primeras dos ‘cribas’: una preselección para la que debían presentar un currículum con sus hitos en los circuitos de debate universitario y la evaluación de sus capacidades por parte de un jurado técnico. En la primera fase había unas 300 personas de universidades de todo el mundo –principalmente España y Latinoamérica–, que se quedaron en 60 tras la preselección y ahora son 30 después de la evaluación del jurado.

En estos momentos se está llevando a cabo la fase del jurado popular, que durará hasta el 23 de julio. El perfil de Instagram de la LEDU subió un discurso de 2 minutos de cada candidato y cada ‘like’ en estas publicaciones es un voto. Para elegir los cuatro finalistas que en octubre competirán por el título en Melilla, se sumarán las puntuaciones del jurado popular (30%) y del técnico (70%). Granda explica que “de momento la campaña va bastante bien, con unos 300 likes, pero necesito el apoyo del público para llegar a la final porque hay candidatos de universidades muy potentes y con más medios y alcance”.

La temática que eligió para este discurso fue “una carta de amor al debate”, contando cómo logró, con sus amigos, ganar el certamen nacional de la LEDU y lo que significa para él esta disciplina: “El año pasado opté por un discurso más técnico hablando de la España despoblada con datos y demás, pero no funcionó tan bien, por eso quería hacer algo más personal”. Iván confiesa que pidió consejo a Tomás sobre cómo plantear este torneo mundial “dejando el debate un poco a un lado y trabajando más la persuasión”.