La Universidad de Vigo redobla este año su apuesta por la sostenibilidad

La sostenibilidad es una de las prioridades del actual equipo rectoral de la Universidad de Vigo. No en vano, en los últimos cinco años la institución educativa logró reducir en una cuarta parte su huella de carbono gracias a su apuesta por la energía limpia. Una apuesta que, según contempla la propia Universidad en su Plan de Contratación para 2024, se redobla este mismo año con al menos media decena de obras destinadas a reducir su dependencia de las energías no renovables.

La primera de ellas, planificada para el primer trimestre de este año, es la instalación de un aerogenerador de 70kw en el Campus de Vigo. Se trata de un proyecto que ya se intentó licitar en verano de 2023 y que quedó desierto. En este caso, se trataba de un aerogenerador de 100kw cuya ubicación estaba proyectada detrás del pabellón universitario de Lagoas-Marcosende. Tras el fracaso de este intento, cuyo presupuesto base era de 450.000 euros sin IVA, a principios de este año volverá a buscar una empresa que suministre e instale dicho aerogenerador, esta vez de menor potencia y con un valor estimado de 315.000 euros, también sin impuestos. Como explicaba el pliego del proyecto presentado el año pasado, el objetivo es “lograr una importante reducción que la actividad de la Universidad tiene sobre el medioambiente y una menor exposición a la escalada de precios de la energía”, por lo que es una instalación clave para el futuro de la institución en materia de sostenibilidad energética.

En el primer trimestre, la UVigo también tiene planeado contratar un servicio clave para acometer esta apuesta por la sostenibilidad en sus instalaciones. Se trata de la monitorización de consumos y gestión de la eficiencia energética, que consiste en una herramienta que facilita la gestión de la energía permitiendo así ahorrar costes, evitar la pérdida innecesaria de energía y, por lo tanto, reducir el impacto medioambiental de la institución. El valor estimado de este servicio, que se contratará por cuatro años, es de 100.000 euros sin impuestos.

Medio millón de inversión en placas fotovoltaicas en 2024

Además del aerogenerador y el sistema de monitorización y gestión de consumos, la universidad viguesa tiene planificadas, al menos, 6 instalaciones fotovoltaicas nuevas en el campus de Vigo, siendo más de la mitad en el de Lagoas-Marcosende, donde actualmente hay instalados 700 kilovatios de placas solares y otros 220 en trámite de licitación. El objetivo del actual equipo de gobierno, como confirmó el propio rector Manuel Reigosa a este periódico, es que todos los edificios de los tres campus de la UVigo cuenten con paneles fotovoltaicos a final de mandato.

Sólo en 2024, la institución académica espera invertir más de medio millón de euros en las instalaciones de paneles fotovoltaicos divididas en dos contratos diferentes: 2 en el Cintecx y la facultad de Ciencias Experimentales y otras 4 en el edificio Olimpia Valencia, la facultad de Ciencias Jurídicas, la facultad de Ciencias Económicas y la Pérgola.

La otra apuesta decidida de la UVigo por la energía renovable es la geotermia. La idea es, de forma similar a los paneles solares, dotar de este tipo de suministro energético a todos los edificios que se presten a ello. El tercer trimestre de 2024 se licitarán 6 instalaciones de energía térmica renovable en los tres campus por un valor estimado (sin iva) de 961.500 euros, aunque la información disponible en el Plan de Contratación no especifica qué edificios las albergarán.

Plan SUVI

El adjunto al rector en materia de sostenibilidad, Jacobo Porteiro, valoraba recientemente a los medios de la Universidad que, entre 2018 y 2022, la institución había conseguido reducir su huella de carbono en un 26%: “Estas cifras demuestran el trabajo que ha realizado la UVigo en ámbitos como la eficiencia energética, el despliegue de energía renovable, reciclaje o biodiversidad, que producen resultados significativos en pocos años”.

Así, en estos cinco años la Universidad de Vigo desplegó más de 1.000 kilovatios de energía fotovoltaica –con otros 600 en trámite–, redes de calor basadas en biomas y geotermia y se extendió el uso de la iluminación led. A todo ello se le añade también las medidas urgentes de ahorro energético implantadas en 2022 a causa del incremento del precio de la luz que lograron “reducir significativamente la factura energética”, como indicaba Porteiro.

Medidas como estas se engloban en el Plan de sostenibilidad de la UVigo (Plan SUVI), cuya aplicación ha permitido reducir el consumo de electricidad en un 14%, pasando de 15,2 millones de kilovatios hora en 2018 a los 13,1 registrados en 2022. Lo mismo ocurrió con la compra de gasóleo, que se redujo en hasta un 70%, pasando de 600.000 litros anuales a 180.000, ya que se está sustituyendo paulatinamente por gas natural, bombas de calor y biomasa.