Unicef escoge Vigo para lanzar su campaña contra el trabajo infantil

vigo

La ONG, junto a una empresa de ocio local, reprodujo una mina de oro de Camerún para crear un experiencia real que hoy comparte en las redes y con las que pide un pequeño gesto

ana baena. vigo abaena@atlantico.net

Publicado: 12 jun 2018 - 11:00 Actualizado: 12 jun 2018 - 20:05

Varias secuencias vividas por un grupo de vigueses en una experiencia de escapismo que protagoniza la campaña de Unicef contra el trabajo infantil.
Varias secuencias vividas por un grupo de vigueses en una experiencia de escapismo que protagoniza la campaña de Unicef contra el trabajo infantil.

Claustrofobia, calor, mucho calor, humedad, olor a azufre de bombas fétidas y sobresaltos constantes. Solo fueron 30 minutos, pero el cachondeo y las risas iniciales ante los gritos de un supuesto capaz se convirtieron en frustración y hartazgo para pasar a un hondo sentimiento de culpabilidad al ver en video el testimonio de Kalala (13 años), una de los 73 millones de niños que están explotados laboralmente en trabajos peligrosos y de los más de 151 millones de menores que trabajan en el periodo infantil. La experiencia se acabó al pulsar el botón rojo, pero Kalala recordó que para ella no existe esa opción. Parece ficción, pero fue real: un “escape room”, organizado por Unicef, en colaboración con Eskapark, para hacer un llamamiento para el rechazo social ante el trabajo infantil. El escenario, la recreación de una mina de oro en Camerún, donde los trabajadores son niños de entre 5 y 11 años.

Maite Pacheco, de Políticas Infantiles y Sensibilidad de Unicef del Comité Español, justificó el riesgo de la estrategia: “La actualidad la ocupa Pedro Sánchez y su nuevo Gobierno o el proceso interno del Partido Popular y recurrimos a algo impactante, que llegase a la sociedad porque necesitamos su apoyo para acabar con el trabajo infantil”. Así, Unicef convocó en Vigo a medios de todo el Estado para “ofrecer” a los periodistas esta vivencia. Sin saber a dónde iban y el por qué, formaron parte de un experimento social, que apenas duró 30 minutos y que reprodujo la verdadera sesión realizada el 17 de mayo con un grupo de voluntarios. Duró 2 horas y consiguió recrear la impotencia de no tener salida. “Con la grabación y con los testimonios de los participantes elaboramos un vídeo que busca concienciar de la situación, al final de la proyección hacemos una petición, un gesto simbólico, que hagan click en el botón rojo, necesitamos masa crítica que apoyo nuestra lucha, la acción real de la campaña es la erradicación de la explotación infantil”, apuntó Pacheco. El vídeo está en www.unicef.es/theunescaperoom.

Unicef trabaja en la consecución de la Agenda 2030, que se propone como objetivo la desaparición total de las peores formas de trabajo infantil, en minas, fábricas, en el campo o explotados como internos en casas. “Hasta el 2000 conseguimos reducir en un 40% el trabajo a cargo de niños y en un 50%, las ocupaciones más peligrosas, pero de 2012 a 2016 se ha estancado y queremos reactivarlo”. Maite Pacheco considera que esto se debe al descenso de la inversión en cooperación internacional.

Para que Unicef presentase esta campaña nacional en Vigo requirió de un colaborador local, Eskapark, una empresa pionera en las propuesta de ocio de escapismo, donde el objetivo es lograr escapar de una habitación utilizando el ingenio. Su implicación prácticamente desinteresada explica la elección de esta ciudad, ya que como apuntan desde Unicef, los fondos de la ONG tienen como prioridad las acciones directas a favor de los niños. “Fue un reto profesional, ya que nosotros trabajamos para ofrecer diversión y aquí los participantes tenían que desear escapar y no poder; el objetivo se cumplió, multiplicado por diez”, afirmó Jorge Martínez, que ante la gran acogida, se plantea prolongar más la experiencia adaptándola a escolares y a grupos sociales como una campaña de sensibilización.n

Contenido patrocinado

stats