Los últimos vecinos de Cíes: quedan aún ocho casas privadas en el parque nacional

¿Se puede vivir en un Parque Nacional? En el caso de Islas Atlánticas la respuesta es sí, aunque matizada. En Ons existe incluso un pueblo con vecindario permanente, pero en Cíeslas cosas no son exactamente así. El censo municipal de Vigo correspondiente a 2023 señala que en la actualidad hay cuatro personas dadas de altas como isleñas, sin especificar su lugar de residencia, aunque se conoce: una al menos en la isla Sur y el resto en la Norte. Y esto, porque el Parque Nacional Islas Atlánticas tiene a su vez unas “territorios” en su interior, zonas que se mantienen en manos particulares por ser anteriores a la creación del espacio protegido y que el organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente ha ido achicando, no sin dificultades. No solo hay algunas viviendas, sino también parcelas no edificables en distintos puntos, destacando el entorno del campo de trabajo de la playa de Cantareira, donde existe un terreno amplio arbolado de propiedad privada. El Parque Nacional ya advirtió a los titulares de la superficie que tienen que cortar o reducir el tamaño de los eucaliptos debido a que suponen un peligro por su cercanía con las casetas y tiendas instaladas. De momento, sin éxito.

En la isla Sur quedan tres casas habitables, aunque solo una tendría vecindario más o menos permanente, en especial en verano. Los afortunados que disponen de embarcación propia pueden ver los edificios en la playa de San Martiño. En la Norte hay cinco viviendas, todas ellas de tamaño reducido y además otras construcciones de servicios, como el bar Serafín, el de Rodas y la casa del cámping. Por tanto, muy poco.

Esta situación peculiar está llamada a desaparecer a medio o largo plazo, entre otras causas por las enormes dificultades que afrontan los propietarios para hacer la mínima reforma, que a menudo supone años de tramitaciones ante el Concello y la Xunta. Según señalaron en el Parque Nacional Islas Atlánticas, las cosas pueden cambiar y lo más probable es que sea así.

De hecho, el director del Parque, José Antonio Fernández Bouzas, destacó que ya se compraron tres viviendas, dos a cargo de la Xunta y otra por el propio Organismo Parques Nacionales, que en algunos casos se han dedicado a servicios de las islas y de los vigilantes que pasan el año en Cíes y necesitan un lugar con cierta comodidad para residir. Especialmente en invierno, cuando la vida no es fácil.

Por tanto, a día de hoy quedan ocho construcciones privadas en el medio del espacio protegido. ¿Hay alguna más que se vaya a comprar de forma inmediata? Fernández Bouzas, señala que ahora mismo no está encima de la mesa pero no por falta de ganas. “Esto dependerá de que haya ofertas y disponibilidad presupuestaria Y de las necesidades que puedan surgir”, confiesa. En definitiva, la idea es que el vecindario acabe por desaparecer de las islas mientras crece el número de visitantes: este fin de semana, lleno.