METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
Vigo
La situación de A Seara es cada vez más llamativa a medida que Vigo va rellenando sus “agujeros” en el tejido urbano. Y el de A Seara es de los mayores y más visibles: se ha convertido en una zona aislada dentro del cogollo, rodeada de ciudad por todas partes salvo el centro, que parece una aldea. Los intentos por urbanizar el entorno fracasaron definitivamente con la anulación del Plan General de 2008, aunque ya antes los vecinos habían visto sus esperanzas frustradas con la suspensión del desarrollo del ámbito tras lograr licencia directa una finca. Pese a ello, una gran inmobiliaria, Vialmar, se hizo con los principales solares para edificar, entre ellos algunos valorados en más de 600.000 euros que están estos días en puja notarial millonaria. ¿Cuál es la situación actual? Pues la mismas que el resto de la ciudad, depende de lo que diga el nuevo Plan General. Y según indicó un portavoz municipal en Urbanismo hay mutismo absoluto: hasta que se apruebe el Plan inicialmente no se puede informar de un ámbito como éste, de suelo urbano no consolidado. Así que a esperar, en principio dos años.
La vida sigue en A Seara, cada vez con más edificios en ruina y menos vecinos. Muchos se marcharon cuando parecía que se iba a urbanizar el entorno tras vender sus casas a las empresas interesadas. Entre los que se quedaron se encuentran Baltasar y Carlos, dos hermanos oriundos de A Seara. Calculan que puede haber como mucho 50 personas viviendo en el barrio. “Esto es como una aldea en el centro de Vigo”, asegura Carlos, quien en el pasado había estado con Baltasar entre los promotores de una solución urbanística. "Habría que volver a intentarlo, llega con ampliar el Camino para que sea una calle ancha y unirla con la calle Coruña, eso se haría rápido, desde Travesas a la fuente de A Seara, sin expropiar ni tirar casas", asegura Baltasar, quien también es propietario de no menos de 30 gallinas y varias ovejas, "que me robaron porque no tenía valla". El almacén de patatas también cerró y la ruina se extiende. "Hay una cuantas casas que se caen, pero habría que hacer eso, ensanchar el Camino y unirlo con otras calles, sería lo más fácil", añade. Aunque Carlos lo tiene claro: "Por mí que se quede así, como está".
El último intento de los vecinos por sacar adelante la ordenación, paralizada tras la anulación del Plan General de 2008 y que no aparece en el Plan de 1993, fue en 2017. Entonces plantearon o bien utilizar la “ley Vigo” o las medidas de la ley de acompañamiento de los Presupuestos, ambas de la Xunta. Ambas fueron descartadas por el departamento municipal de Urbanismo. La primera, por considerar que no se adapta a A Seara, ya que se ha planteado para actuaciones urgentes de promoción pública sin necesidad de Plan General, como las nuevas naves de PSA en el polígono de Balaídos o el Centro Vialia y más recientemente la ampliación de Ifevi. En cuanto a las medidas de acompañamiento, se exige que se hubieran iniciado los trámites, lo que no había pasado. El Plan de 2008 contemplaba un desarrollo concreto de A Seara, con 58.800 metros cuadrados y la posibilidad de construir unas 400 viviendas, así como terminar calles que hoy son callejones sin final -desde la calle Coruña- y en general ordenar el entorno. Además se reservaban 16.280 metros para zonas verdes y 390 plazas de aparcamiento público. El ámbito A Seara incluye la trasera del Centro Comercial Camelias y las calles López Mora, Tomás Alonso y Coruña. Como la actuación parecía que iba a ponerse en marcha hubo empresas inmobiliarias que comenzaron a comprar terrenos para poder gestionar la junta de compensación -que ordena cargas y beneficios de un polígono- desde la mayoría. Pero el plan se vino abajo y con ellos las compañías tenedoras de suelo.
Todo ello acabó provocando, como informó este diario, la mayor subasta de terrenos en Vigo, con solares por valor de más de seis millones de euros. Se trata de una puja notarial de venta extrajudicial inmobiliaria con la que se intenta eludir la ejecución hipotecaria. En el lote, se encuentran dos fincas para urbanizar en A Seara. Una posee 581 metros cuadrados de extensión y cuenta con una hipoteca, además de embargos tanto de la Xunta como de Hacienda. Su uso está especificado, tal y como consta en la información pública de subasta, para obras de urbanización y su descripción es la de suelo sin edificar. La tasación está en 325.000 euros, una cantidad que respondería a la adeudada.
El otro solar cuenta con una extensión muy parecida, de 563 metros cuadrados y un valor de tasación de 321.000 euros, también con uso urbanizable y con las mismas cargas que el anterior. n
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