El primer grado dual de Automoción de la UVigo acogerá a 20 alumnos

En la Escuela de Ingeniería Industrial trabajan sin prisa pero sin pausa en la implantación del primer grado con mención dual del Sistema Universitario de Galicia, el de Automoción en colaboración con Stellantis, CEAGA y CTAG. Una miríada de cambios de legislación y problemas burocráticos impidió que se comenzase a impartir este mismo curso, pero el director de la escuela, Juan Pardo Froján, da casi por seguro su inicio en septiembre de este año.

El plan de estudios del grado está en sus etapas finales de confección y aprobación por parte de los organismos reguladores, pero una cosa tienen clara a día de hoy: “Queremos que la formación en las empresas sea toda seguida y en el último curso”, detalla Pardo. De los 240 créditos ECTS (60 por curso), un total de 48 serán impartidos en el seno de la empresa, incluido el trabajo de fin de grado. Así, desde la escuela abogan por condensar la experiencia propia del grado dual en los dos últimos cuatrimestres “porque se veía que era lo mejor para todas las partes”, como explica el director de Industriales.

En cuanto a esta formación impartida por las empresas, todavía se está trabajando en la naturaleza de la misma con la tranquilidad de que la primera promoción de estudiantes no comenzará en ninguna de ellas hasta el curso 2028-29. La idea es, en palabras de Pardo, ofrecer a los alumnos “más que asignaturas teóricas, contenidos que les sirvan de una forma más aplicada dentro del proceso organizativo de cada empresa, esto es, materias de carácter transversal centradas en el trabajo en equipo o la gestión de proyectos, por ejemplo”.

Una de las mayores dificultades que tuvo la Escuela para implementar este grado fue el número de plazas. Al tratarse de una titulación en un campus de gran tamaño como el de Vigo, se exigían un mínimo de 50, pero esto habría complicado mucho el convenio con las empresas por razones organizativas, por lo que la UVigo llegó a un acuerdo con la Consellería para dejarlo en 20. “Hay empresas que tenían mucho interés, pero el número de plazas será un poco reducido para poder hacer un seguimiento, garantizra la calidad y tener el control de la situación”, explica Pardo Froján, que deja la puerta abierta a aumentarlas “en un futuro si la evolución es favorable y la situación del sector acompaña”.

“La primera experiencia así tenía que ser en Automoción”

“La automoción es un sector estratégico y fundamental para la comunidad en general y, en concreto, para el entorno de la Escuela”, comenta Juan Pardo Froján, ya que “no hubo duda en que esta experiencia tenía que empezarse en un sector como el de la automoción por la importancia y porque desde el punto de vista de la ingeniería es el que tiene una mayor afinidad con lo que se da en nuestra escuela”.

Preguntado por si al grado dual le seguirá un máster dual –recientemente el DOG publicó un marco normativo para este tipo de titulaciones–, el director de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UVigo cree que hay que ir con prudencia en este sentido porque “ya tenemos una oferta amplia de másteres en los que los alumnos de este perfil podrían encajar”. Además, añade, “la formación dual está pensada para que la estancia en la empresa derive en una mayor inserción laboral”, por lo que no va a ser un tema prioritario a tratar en la escuela, por lo menos a corto y medio plazo.

Según la información hecha ya pública, los 240 créditos se dividen en 60 de formación básica –impartidos el primer año–; 120 de materias obligatorias entre las que entran, entre otros, Mecánica de fluídos, Fundamentos de automatización, Dinámica vehicular, Sistemas motorpopulsoras o Ingeniería gráfica en el automóvil; 12 de optativas; 36 de formación en la empresa (dividida en dos períodos de 18 créditos en los dos últimos cuatrimestres) y 12 de TFG.