Tui-Vigo deja su economía por vez primera a un seglar

El obispo de Tui-Vigo, monseñor Antonio Valín Valdés, designó un nuevo ecónomo diocesano, la persona responsable de las cuentas de la diócesis, el seglar Martín Blanco Conde que, de ahora en adelante y por un periodo de cinco años, asumirá la gestión administrativa y económica del obispado. Hasta ahora, el cargo recaía en el sacerdote Jesús Martínez Carracedo, que continuará como vicario de Economía.

Con este nombramiento inédito —pues se trata de la primera vez que un seglar asume este cargo—, la diócesis de Tui-Vigo apuesta por la profesionalización de determinadas áreas como la gestión económica y administrativa de la curia o la comunicación, entre otras.

Martín Blanco Conde es natural de Ourense y residente en Vigo durante más de 25 años, se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Alcalá de Henares y realizó un máster en Administración de Empresas (MBA) en el Instituto de Empresa (IE) en Madrid. Comenzó su carrera profesional en el sector farmacéutico (Boots Pharmaceuticals PLC) en 1991 para incorporarse al sector financiero desde 1993, primero en Caixa Galicia en diferentes puestos hasta convertirse, en 1998, en director de zona de la red comercial, y posteriormente durante su etapa en Abanca, desde 2010 ha estado desempeñando el puesto de director de zona en diferentes zonas de Pontevedra hasta la actualidad.

La diócesis destaca que se trata de un profesional cualificado que, durante los últimos 30 años, ha dirigido múltiples equipos de personas. En estos momentos, comienza una etapa en un sector diferente y su intención es aportar al obispado su experiencia de gestión.

"Este dinero es sagrado"

Martín Blanco tiene 60 años y lleva 33 en el sector financiero, hasta ahora en Abanca. “Tengo la oportunidad con un ilusionante nuevo puesto, tengo experiencia en esto y la verdad estoy muy contento con esta responsabilidad”, explicó ayer a este diario.

Sobre su nuevo puesto, señaló que “al final es administración, seriedad, y el dinero del obispado es sagrado, en todos los sentidos”. Añadió que llega a administrar “como mi experiencia me ha enseñado” y anotó que en el obispado hay “un gran equipo”, que hasta ahora se ocupaba de la economía, con sacerdotes al frente. “Lo que voy a hacer es coordinarlo y dar mi opinión, lo han hecho muy bien los sacerdotes que han estado hasta ahora con las cuentas”, indicó.

No obstante, indicó que “estamos hablando de presupuestos de cierta envergadura” y que se necesita administrar “como un dirigente, padre de familia, como dice el Derecho Canónico, que he leído estos días”.

Sobre el estado de las cuentas de la diócesis de Tui-Vigo, que ya ha podido examinar, mantiene que “están bien. Todo se ha hecho con mucha prudencia, aquí no se hacen inversiones arriesgadas”, explica. Entre otras cosas, por el origen de los ingresos.

“La diócesis recibe del Estado a través del 0,7 de la renta y tenemos interés en dar una rendición de cuentas a la sociedad, porque vivimos de donaciones, presentaremos una memoria de lo que hemos hecho con ese dinero”, aseguró Blanco. "No estamos para ganar dinero pero sí se gasta cada euro con seriedad para poder mantener nuestro fin social, que es la clave", a través de Cáritas y otras acciones".