La tradición más peculiar del área

Cuando Alexia Collazo, una joven de Valladares que se acaba de graduar en Periodismo, comentaba con sus amigas de la facultad algo sobre las rondallas –ella participa asiduamente en la de su parroquia– le sorprendía que ninguna de ellas sabía a qué se refería. Eso, precisamente, le dio una idea: hacer un reportaje multimedia que haría las veces de su Trabajo de Fin de Grado para dar a conocer esta tradición única del sur de la provincia de Pontevedra: “Si mis amigas no las conocían, seguro que hay mucha otra gente que tampoco. Y además, como descubrí al empezar a investigar, no hay nada escrito sobre ellas”, explica Alexia.

Esta joven periodista viguesa comenzó su investigación antes de que se supiera que el director madrileño Daniel Sánchez Arévalo estaba trabajando en una película sobre ellas, pero a lo largo de su trabajo de recopilación de la historia de estas agrupaciones musicales llegó incluso a poder hablar con él, y le contó que “había visto un vídeo de una rondalla versionando una canción muy conocida y por eso se acercó hasta aquí para saber qué era”.

Como ella ya tenía conocimientos previos al haber participado en la rondalla de Valladares, buscó todas las fuentes posibles que le pudieran contar qué es una rondalla y cómo surgieron: “Hablé con directores de ahora, de antes, abanderados y también con Diego Pérez, que lleva varios años investigando sobre el tema. Él me explicó de dónde venían”, comenta Alexia.

El TFG, que ya presentó hace apenas un mes y se puede visitar online, contiene toda la historia y características de las rondallas condensada en varios apartados y con vídeos explicativos por parte de los protagonistas: rondalleiros de antes y de ahora. Alexia señala que una de las cosas que más le sorprendió fue “la evolución” de las rondallas, no sólo a nivel de la ropa que utilizan y de los instrumentos, sino también por cómo se vivía esta tradición: “Antes había muchísimos piques entre rondallas, incluso altercados en los que tuvo que intervenir la Policía. La competitividad era máxima”.

En el trabajo, Alexia también repasa una figura histórica de la rondalla de Valladares: las majorettes. “Eran un grupo de chicas que desfilaban con un palo porque antes no podían ser abanderadas, pero acabaron desapareciendo porque se las consideró algo machistas y luego ya dejaron que las mujeres fueran entre los abanderados”, apunta.